lunes, 18 de mayo de 2015

Salduie o Salduba - Zaragoza

Salduie o Salduba llama Plinio, al poblado en cuyo territorio surgió luego, en época de Augusto, la colonia romana de Caesaraugusta. La palabra es la latinización del verdadero nombre de la ciudad, Salduie, difícil de pronunciar para un romano. Salduie fue una polis o ciudad-estado del pueblo sedetano, el más occidental de los ibéricos, fronteriza con los vascones de Alaun o Alauona (Alagón) y con los celtíberos de Contrebia Belaisca (Botorrita), que acuñó moneda de bronce. Como el resto de las ciudades sedetanas, practicó pronto una política de entendimiento con Roma, sobre todo una vez que se desvaneció la belicosidad antirromana de los ilergetes, que les presionaban.
A comienzos del siglo I a.C. Salduie era un centro elegido por Roma para la leva de tropas auxiliares en el valle medio del Ebro (turma salluitana), seguramente desde tiempos de Cayo Valerio Flacco. Su territorio debió de comprender una extensión aproximada como la que hay entre El Castellar y el término del Burgo de Ebro (incluido éste).
La ciudad y su territorio tendrían un centro poblado principal, que tendemos a situar tradicionalmente en Zaragoza. En efecto, han aparecido en ella establecimientos de entidad no muy grande, aunque estimable. Incluso en uno de ellos (Juslibol (Castillo de Miranda) existen amurallamientos de cuatro metros de grueso sobre una extensión de 6.000 m.2 y un edificio de planta clásica, basilical, con ábside, que atestigua un grado altamente evolucionado en la urbanidad de Salduie.
Pero la situación fronteriza de estos yacimientos zaragozanos autoriza a pensar que el centro de la polis propiamente dicho estuviera un poco aguas más abajo del río. Desde el punto de vista romano, Salduie hubo de mostrarse enseguida como un punto estratégico de especial interés: fronteriza con vascones y celtíberos;, con una cultura evolucionada, la ibérica, vigilando de cerca el camino del Jalón (Salo flumen) y controlando la desembocadura de la Huerva (Olca flumen), a la vez que señoreaba el Ebro.

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