jueves, 21 de febrero de 2019

Cueva de la Sarsa - Bocairent

La Cueva de la Sarsa es una de las cuevas prehistóricas más importantes de la Comunidad Valenciana. Es un yacimiento arqueológico fundamental en el estudio del Neolítico en la Península Ibérica. 
Es abundante la bibliografía y los estudios que se han dedicado a la Cueva de la Sarsa. La cueva se conocía desde antiguo pero fue en a mediados del siglo XX cuando se iniciaron las excavaciones arqueológicas en la cueva. Posteriormente Asquerino en la década de los 70 del siglo XX continuó las excavaciones. Previamente Vicente Casanova Vañó había encontrado un importante enterramiento: una doble inhumación de tiempos neolíticos en una de las primeras salas interiores de la cueva.
La cavidad se encuentra en una de las estribaciones de la Sierra de Mariola en el municipio valenciano de Bocairent, muy cerca del límite con la provincia de Alicante. La Sierra de Mariola está declarada Parque Natural desde el año 2002. Esto hace que la visita a la Cueva de la Sarsa sea también una interesante ruta senderista que nos llevará por algunos parajes de este espacio natural.
La cueva se encuentra en un paraje agreste y bastante escondido que está a poco más de 4 kilómetros andando de Bocairent. La cavidad tiene varias salas de recorrido laberíntico. Los habitantes prehistóricos ocuparon principalmente la primera Sala, la que está más cerca de la entrada, el vestíbulo. En esta parte de la cueva es donde se han realizado la mayor parte de las excavaciones y donde ha aparecido la mayoría del material arqueológico.
La cueva de la Sarsa ha dado materiales correspondientes no sólo al Neolítico, también a la Edad del Bronce y algunos hallazgos nos informan de un uso esporádico en tiempos ibéricos, romanos e incluso islámicos. Adentrémonos en el viaje en el tiempo que supone traspasar la entrada de la cova de la Sarsa. Dejemos que la gruta prehistórica desvele sus misterios a través de los hallazgos encontrados en ella y a la excelente labor de los arqueólogos e historiadores que la han estudiado.

(Rutas arqueológicas de Alicante)

Closos de Can Gaià - Portocolom

Closos de Can Gaià es un yacimiento arqueológico que se encuentra en Portocolom, Mallorca (España). Se trata de un asentamiento de la Edad del Bronce. Con una cronología c. 1700-850 a. C..? Está compuesto, en la actualidad, por nueve naviformes, el edificio más común de esa época en Mallorca y Menorca. El grado de conservación de este yacimiento es bastante bueno, aun así, con toda probabilidad, existieron más habitaciones, se puede intuir por algunos tramos de muro situados en la periferia del núcleo central.


Conjuntos
Conjunto Arqueológico I
Conjunto formado únicamente por la Naveta. Fue excavado durante las campañas de 1996-1999 y restaurado en 2001, 2007 y 2010. Se trata de una naveta de planta alargada con una longitud de 16 my 7 m de anchura en la zona de la fachada. El grosor de los muro oscila entre los 2 y los 3 m de anchura, mientras que la altura conservada se mueve en torno al metro y medio. Los muros exteriores conservan grandes sillares poligonales empotrados en seco. En la cara interna el muro del paramento es de técnica más refinada con piedras muy bien labradas que presentan formas que tienden a la homogeneidad, oscilando entre el cuadrado y el rectángulo.  
         
Conjunto Arqueológico II
En un principio está identificado como una naveta, sus medidas son 16,30 m de longitud por 3,20 m de ancho, con una cámara de 13,20 m de longitud. La primera de ellas, la estructura IIA conocida como Cista, se construyó con una técnica poco utilizada en el resto del poblado y que se caracteriza por la utilización de grandes losas en disposición vertical. No se conocen estructuras semejantes a otros yacimientos naviformes de Baleares.

Conjunto Arqueológico III
Es un conjunto formado por una estructura de grandes dimensiones. Sus medidas van de los 17,50 m de longitud a 20,70 m de ancho en la fachada. Muy probablemente, tal como señalaron Rosselló Bordoy y Otto Herman Frey en los años 60, se trata de una naveta de triple cámara, aunque la unidad oeste se encuentra con un avanzado estado de destrucción.            

Conjunto Arqueológico IV
Es una naveta aislada de ábside apuntado. Sus medidas son 13,40 m de largo por 7,50 m de ancho en la zona de la fachada. La cámara tiene una longitud de 10,25 m por 4 m de ancho. Conserva más de un metro de altura.(1966)

Conjunto Arqueológico V
Se trata de una naveta doble de 22,50 m de longitud total y 14 m de ancho en la zona de la fachada. Las cámaras tienen una longitud de 12,70 y 6,70 m de anchura. Esta edificación destaca por el excelente estado de conservación. La altura de los restos superan en algunos lugares los 2 m de altura.

(Wikipedia)

miércoles, 13 de febrero de 2019

Poblado de la Mola d Agrés

El poblado de la Mola d’Agres es un yacimiento arqueológico que se encuentra localizado al este de la población de Agres (Comunidad Valenciana, España), en la comarca del Comtat, en la ladera norte de la sierra de Mariola. El asentamiento se ubica a 791 msnm, sobre un espolón saliente y basculado hacia el valle que forma una meseta ovalada irregular (Peña et alii, 1996).
El poblado se conoce desde principios del siglo XX gracias a los trabajos de diferentes autores asociados al Museu Arqueològic d'Alcoi y al Servei d’Investigació Prehistòrica y que estudian las comarcas del Alcoià y el Comtat (Vicedo Sanfelipe, 1920-1922; Ponsell Cortés, 1952; Visedo Moltó, 1959).
Las excavaciones se iniciaron en 1978 dirigidas por la Dra. Gil-Mascarell, dándose a conocer las fases de ocupación del poblado a partir de la interpretación de los cortes estratigráficos y del material asociado (Mascarell, 1981,1982,de Pedro, 1985, Segura, 1985, Gil-Mascarell y Enrique Tejedo, 1992, Gil-Mascarell y Peña 2000).

A partir de 1995, se procedió a realizar excavación en extensión de la zona de hábitat delimitada por un gran muro que ya había sido constatado en campañas anteriores (Gil-Mascarell y Peña, 2000) con una lectura interdisciplinar y global del yacimiento, teniendo en cuenta, entre otros factores, la cultura material, los recursos económicos, el urbanismo y el medio ambiente, documentados parcialmente en las excavaciones practicadas hasta 1993 (Peña et alii, 1996).
Estos trabajos nos han permitido conocer que la Mola d’Agres se ocupó desde la Edad del Cobre hasta la actualidad, con algunos hiatus o periodos de abandono.
El paisaje que rodeaba este poblado en época prehistórica, estaría dominado por un carracal donde vivirían las especies de fauna silvestre como los ciervos y corzos, de las cuales se han hallado restos en el yacimiento. Este tipo de fauna tenía menos importancia que la doméstica compuestas fundamentalmente por ovejas, cabras, bueyes y cerdos.
Las excavaciones de la primera fase, calcolítica datada en torno al 4150 B.P. documentan un muro en dirección E-W, que delimita el poblado por el norte. Al sur del mismo, se detectan algunas estructuras de hábitat.
En la segunda fase, de la Edad del Bronce, se amplía el área del poblado. Las excavaciones de esta fase permiten conocer las estructuras del hábitat, con una cronología entre el 1800 a.n.e y el 750 a.n.e., en las que se aprecian agujeros para los postes que sustentaban las techumbres. También se han documentado gran cantidad de restos materiales: cerámica, sílex, piedra pulida, hueso, marfil, bronce, etc.; cuyas agrupaciones permiten establecer diferentes zonas de trabajo dentro del poblado, como un área de molienda (agrupación de molinos y recipientes cerámicos de almacenaje), o un taller de fabricación de objetos óseos y ebúrneos (botones, brazaletes, colgantes,…).
Las actividades principales durante la etapa de la Edad del Bronce tendrían un carácter agropecuario (agricultura de secano y ganadería); complementándose con actividades de intercambio inferidas a partir del hallazgo de algunos objetos de marfil de origen africano (brazaletes, botones, cuentas de collar, etc).
En cuanto al mundo funerario, se han localizado varias inhumaciones, entre las que podemos destacar la que corresponde a un individuo varón, joven, que fue enterrado con un ajuar compuesto entre otros elementos por un puñal de bronce.
Tras un hiatus ocupacional, la Mola se volvió a habitar durante el período del Bronce Final a la Primera Edad del Hierro, amortizándose las estructuras de la fase anterior, del Bronce Valenciano. Entre la cultura material de este momento podemos destacar cerámicas decoradas, una fíbula de codo de bronce y un peine y un mango de marfil.
El ocaso de la Mola d'Agres coincide con la llegada de los fenicios y la apertura de nuevas rutas comerciales, alrededor del siglo VIII a.C, en las que este poblado de la Mola d'Agres perdió importancia y provocó su abandono.
Después, no vuelve a ocuparse hasta época medieval (período andalusí, siglo XI) aunque de esta fase tan solo quedan restos de un pequeño hábitat y una serie de fosas usadas como basurero, que rompen parte de las estructuras de las etapas anteriores. (Martí Bonafé et alii, 1988;15? Piera Roig, 1998).
Finalmente, a partir del siglo XVIII, y como respuesta a la necesidad de poner en cultivo nuevos terreno, volvemos a constatar la presencia humana en la Mola, donde se realiza una ingente obra al construir bancales y un muro perimetral empleando materiales procedentes de las estructuras prehistóricas. Se consiguen así campos para plantar viñas que posteriormente se verán afectadas por la filoxera y tendrán que ser sustituidas por los olivos que existen en la actualidad. Estos últimos en la zona de la meseta superior del poblado no han sido nada productivos al encontrarse sobre los muros del poblado prehistórico.

(Wikipedia)

Necrópolis de Trayamar

Subiendo por la carretera que va desde la costa hasta a Algarrobo, antes de llegar a la rotonda que enlaza con la autovia del mediterrano, a la derecha veremos una indicación que nos lleva a la necropolis de Trayamar.Pasamos un sendero donde está la casa de el farmacéutico granadino Bernabé Fernández-Canivell (inventor del ceregumil) y siguiendo el sendero donde hay un vivero de plantas autoctonas, preguntamos por la acrópolis a un chico, y el mismo nos dice que va a por la llave y se ofrece a acompañarnos hasta una casa de campo de apariencia normal que guarda en su interior la necropolis. Ya en su interior, podemos ver unas tumbas de grandes dimensiones aunque solo una está en buenas condiciones. Está constituida por un pequeño corredor de acceso inclinado y una cámara funeraria de fábrica de sillares de piedra. Este conjunto funerario es posiblemente,el vestigio más importante de los fenicios en el Mediterráneo occidental. Está asociado al poblado de Morro de Mezquitilla, datado en el Siglo VII a.C. Esta misma tumba, la podemos ver en el Museo Arqueológico Provincial de Málaga donde hay una reconstrucción de la misma así como los restos encontrados durante su excavación, joyas, utensilios, etc.-

(Turismo España)

Yacimiento de Valdecevillo - Enciso


Es sin duda uno de los más interesantes de La Rioja y, también, uno de los más sencillos de interpretar para un aficionado.
Contribuyen a ello las representaciones tridimensionales que se han colocado y que nos permiten hacernos una idea de las auténticas características de los dinosaurios.
Además hay que hacer notar que todos los modelos están construidos en base a las conclusiones que los investigadores han obtenido hasta el momento de los restos que vamos a visitar.

Acceso:
Situado a 2 kilómetros del puente sobre el río Cidacos. Se accede a él por la carretera que va de Enciso a Cornago. Cuenta con un aparcamiento situado al inicio del recorrido.

Interés:
Una cómoda senda nos permite aproximarnos a las huellas. Comienza la ruta con 4 huellas terópodas, muy bien marcadas y conservadas, que están protegidas por una tejavana y un vallado. Las huellas corresponden a dinosaurios carnívoros que medían entre 7 y 10 metros de largo. Eran zambos y sus pies terminaban en poderosas garras.
En la parte media del afloramiento una familia de iguanodontes, formada por dos adultos y una cría, dejó impresas sus huellas. El conjunto se ha representado con esculturas de tamaño real. Finalmente, en la parte alta del sendero, un dinosaurio saurópodo que caminaba a 4 patas dejó 59 huellas.
Más arriba encontramos un conjunto de numerosas huellas, todavía en fase de estudio por lo que los especialistas no se atreven a aportar conclusiones.
Instalaciones:
El yacimiento tiene paneles explicativos y 5 reproducciones a tamaño real de un: Tarbosaurio (carnívoro), un grupo familiar herbívoro (dos adultos y una cría) y un Braquiosaurio (saurópodo de 23 metros de longitud).
Las esculturas se fabricaron a partir de las huellas fósiles de los dinosaurios de Valdecevillo.