martes, 20 de marzo de 2018

Cerro de San Cristóbal - Córdoba

Descripción
En una de las cotas más altas del término municipal, delimitando por el Noreste con Baena, se encuentra el Cerro de San Cristóbal. Se puede acceder bien desde la ermita del Calvario, bien desde el camino que va a Baena.
El yacimiento arqueológico ocupa la parte más alta del cerro en donde se observan los restos de un recinto amurallado que alterna con trabajos en la roca para aprovechar las defensas naturales. Su forma es alargada y sus murallas están construidas con grandes bloques de piedra caliza cortados de forma regular.
A falta de un limpieza e intervención arqueológica, se distinguen varios lienzos y una zona que podría ser la entrada al recinto, en el extremo Sur. Visualmente controla el Camino de Metedores y existe una clara vinculación con los yacimientos de la Oreja de la Muía y el Laderón.

Nivel de protección 
Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, Normas Subsidiarias 2001 del municipio (capitulo 5,art. 11.36).

Las principales piezas
Se conservan en el museo dos monedas de época romana, algunos objetos de metal y fragmentos de cerámica ibero-romana.


(Yacimientos arqueológicos)

jueves, 15 de marzo de 2018

Dólmen de Vallgorguina - Barcelona

El Dolmen de Vallgorguina también llamado la Pedra Gentil está situado en el municipio de Vallgorguina, Barcelona (España) dentro del Parque Natural del Montnegre i el Corredor.
Desde tiempos inmemoriales ha sido un lugar relacionado con brujas y aquelarres. En la actualidad sigue siendo un sitio muy frecuentado por ocultistas y adeptos a diferentes prácticas mágicas.
En las inmediaciones se encuentra la iglesia románica de Santa Eulàlia de Tapioles.
El dolmen de Vallgorguina está formado por 7 megalitos verticales, que soportan un gran bloque megalítico superior horizontal. Los 7 megalitos verticales no son todos de una única pieza, sino que 3 de ellos constan de una gran piedra y otra pequeña piedra superior yuxtapuesta, uno de ellos consta de 3 partes (base inferior, gran piedra central y pequeña piedra superior). Su altura exterior es de 1,53 metros (interior: 1,28 metros).
La disposición de los megalitos es de forma circular, con una distancia entre ellos que oscila entre los 20 y 39 centímetros, dejando una gran apertura entre dos megalitos, de 81 centímetros, a modo de puerta de entrada.
El gran megalito superior horizontal, está partido por la mitad, con una cierta separación entre sus dos partes (25 centímetros). Su longitud máxima es de 3,16 metros y su anchura, de 2,54 metros.

Historia
Poco conocemos de la verdadera historia del dolmen, ya que nunca ha sido excavado o documentado arqueológicamente, se cree que fue construido entre el 3500 a. C y el 2000 a. C.
Existe la teoría de que el dolmen no está en su lugar original, y que tampoco es seguro que su morfología sea la que tuvo cuando fue construido. Popularmente se cree que a mediados del siglo XIX el dolmen se encontraba en un lugar cercano, constituyendo una molestia para el propietario de la finca, ya que se hallaba en sus campos de cultivo y que éste lo transladó hasta lo alto de un montículo, donde actualmente se encuentra. No sabemos si en la supuesta reconstrucción que hizo alteró la disposición original de las piedras ni cómo consiguió transportarlas al lugar y levantarlas hasta su emplazamiento.
Contrariamente a esta creencia, los historiadores, en general, creen que el dolmen siempre ha estado en este emplazamiento, ya que no existen pruebas documentales de que el dolmen haya sido trasladado desde otro lugar.
Entre la poca documentación existente, figura que en 1855 se hizo una restauración del dolmen, a cargo de Josep Pradell, el propietario del terreno, siendo la primera restauración de un dolmen en Cataluña de que se tiene noticia.

Tradición
Cuenta la tradición que el dolmen de la Pedra Gentil era “el punto de encuentro de todas las brujas de la comarca desde tiempos inmemoriales”, aquí celebraban sus aquelarres y rituales mágicos. De hecho, la denominación de Gentil es porque en ella se realizaban rituales paganos.

(Wikipedia)

jueves, 8 de marzo de 2018

Dólmen del Barranc - Espolla

El Dolmen del Barranc es una construcción megalítica prehistórica situada en el municipio español de Espolla (Gerona). Forma parte del conjunto de los dólmenes de Espolla. Está situado en el paraje del Barranc, cercano a la línea divisoria con el término municipal de Rabós y en un lugar de paso muy antiguo, como indican los restos de un camino de trazado medieval que actualmente ha quedado en desuso, así como también este eje de comunicación en la sierra de la Albera. Fue construido entre el 3.200 y 2.700 a. C.
Se trata de un sepulcro megalítico de inhumación múltiple. Sus losas son de pizarra y presenta una cámara trapezoidal y corredor de pared seca con vestíbulo semicircular en la entrada. La losa de cubierta se encuentra partida por la mitad y en ella es posible observar numerosos grabados rupestres, algunos de los cuales representan figuras humanas y otras formas geométricas y cruces antropomórficas. Fue restaurado en el año 1984 y consolidado en 1986 por Rafael Insa bajo la dirección de J. Tarrús y J. Chinchilla.

(Wikipedia)

Yacimiento de Santa María - Villarejo de Salvanés

Situación
El yacimiento arqueológico de Santa María se encuentra situado a unos 5 kilómetros de la localidad de Villarejo de Salvanés, provincia de Madrid.

Historia
Se trata de uno de los yacimientos más importantes de la Comunidad de Madrid, pues los restos encontrados abarcan desde la edad del Bronce Medio (periodo Calcolítico, año 2500 antes de Cristo) hasta asentamientos islámicos del siglo XI, abarcando un periodo de ocupación estable e ininterrumpida de más de 4.000 años que han llevado a los arqueólogos a considerar que podría tratarse del primitivo asentamiento de Villarejo.

Descripción
El sector de ocupación más antiguo es una pequeña elevación de casi 700 metros de altura sobre el nivel del mar, rodeada de por tres recintos amurallados, que los arqueólogos han denominado Castro, y que correspondería a un poblado carpetano (pueblo de origen íbero) del periodo Calcolítico, en plena época del Bronce Medio. De ete periodo se han excavado una necrópolis y enterramientos.
Al norte del yacimiento se ha encontrado un horno cerámico, varias construcciones y una calzada romana de época Altoimperial (siglos III al IV), calles rectilíneas orientadas de norte a sur y de este a oeste con restos de casas a ambos lados de las calles.
En la zona este aparecieron otros dos enterramientos, varios silos y diversos materiales que confirman la existencia de un importante asentamiento islámico, en torno a los siglos IX al XII.

Protección
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

(CastillosNet)

Galaicos

Conjunto de pueblos celtas y preceltas afincados en Gallaecia en el noroeste de la Península Ibérica. Ocupaban la actual Galicia exceptuando las comarcas de Valdeorras y Trives en Orense (habitadas por astures gigurros y tiburos,  respectivamente) y parte de los Ancares de Lugo (ocupados por los astures lougeos). Se extendían al este por Asturias para hacer frontera con los astures en el río Navia, y hacia el sur ocupando el norte de Portugal hasta el río Duero y haciendo frontera con los lusitanos.
El nombre de Callaecia o Gallaecia es sin duda indígena, pero es difícil proponer una etimología, sobre todo si lo separamos del de Gallia, como parece indicado.
La cultura castreña, en la que los arqueólogos ven un típico desarrollo de las dos Callaeciae, parece que en sus orígenes corresponde al bronce final, lo que se prueba también por la presencia de plomo en la aleación de los bronces tardíos del noroeste de Galicia.
Sitio Itálico atribuye a los galaicos especial habilidad en la adivinación por las entrañas y el vuelo de las aves. También dice que trabajan el campo no los hombres, que se dedican a la guerra, a cantar y danzar, sino las mujeres.
«El problema de los celtas en Galicia es muy enrevesado, y se complica además con ideas populares, llegadas a Galicia en el siglo XVIII a través de emigrados irlandeses, que lo hacen más difícil. Es posible que la onomástica permita señalar pueblos con nombres
preindoeuropeos, especialmente los que tienen nombre en relación con ríos de nombre indígena: Nebisoci, Bibali, Tamagani, Limici, Egivarri; a veces el nombre es claramente celta: Nemetates, Neri, Albiones.»

[A. Tovar]

Beribraces

Según testimonio de Rufo Festo Avieno en su "Ora Marítima", todo el territorio comprendido entre el Cabriel y el Turia, en la costa Mediterranea noreste, estuvo habitado por unas tribus de origen céltico, los beribracos o beribraces, que después fueron absorbidos por las tribus ibéricas más civilizadas: olcades y lobetanos. Los beribraces se dedicaban el pastoreo, apenas hacían vida sedentaria y tenían algunos poblados pequeños, siempre en estado de alerta y dispuestos a la marcha, según el ciclo estacional, en busca de pastos. En aquellos poblados quedaban las mujeres y los niños mientras los adultos se desplazaban con sus rebaños.
Para Schulten, los pueblos llamados Cempsos y Sefes, ocuparían el Occidente de la Meseta, los primeros en el valle del Guadiana y los segundos en los del Tajo y Duero y los Beribraces en la Meseta Oriental, como antecesores de los Celtíberos.
Según Pedro Bosch-Gimpera, podemos suponer que entre las tribus que conformaban la primera oleada céltica se hallaban los beribraces.
Su nombre vendría del alemán Biber (‘castor’) y significaría ‘el pueblo del castor’. Los beribraces penetraron por Cataluña y se extendieron por el bajo Aragón. De ellos quedaron restos arrinconados en las montañas del occidente de la provincia de Castellón y allí los conoce el Periplo massaliota en la primera mitad del siglo VI a.C. Otros beribraces aparecen en las montañas del Rosellón al otro lado del Pirineo, en donde los encuentra Aníbal en el siglo II a.C.
«La descripción de los beribraces de Avieno podría hacer pensar que son, en medio de los iberos que desarrollaban una cultura mediterránea, un resto de indoeuropeos primitivos, y así Schulten los considera como un estrato precursor de los celtíberos.» 

[A. Tovar: Iberische Landeskunde, Baden-Baden, 1989]