miércoles, 21 de noviembre de 2018

Castro del Viso - Salas

Es un yacimiento arqueológico incoado como Bien de Interés Cultural en 1980,​ y declarado como tal en 2013, encontrándose integrado por ello entre los bienes del catálogo de inmuebles protegidos de la autonomía. Se encuentra situado sobre la cima amesetada de un cerro situado a unos 2 km al este del pueblo. Según la leyenda local, su nombre viene del aviso que la virgen dio a un pastor acerca del lugar donde se encontraban los restos enterrados de San Ildefonso.
El yacimiento, catalogado como de la Edad del Hierro, no conserva restos de muralla. La inexistencia de este elemento defensivo pudo deberse a que lo escarpado de sus ladera lo hiciera innecesario. En castro se han encontrado también restos medievales y más modernos que pertenecerían a la antigua ermita de la Virgen del Viso. A principios de los años 80 se realizaron obras en el cerro para instalar un repetidor de televisión

(Wikipedia)

Yacimiento de El Castro - Fresno de la Carballeda

El yacimiento arqueológico de El Castro (Fresno de la Carballeda, Zamora), se encuentra situado a tan solo kilómetro y medio del núcleo poblacional. Fue dado a conocer por primera vez por Esparza Arroyo en 1990 ("Nuevos castros con piedras hincadas en el borde occidental de la Meseta"). Se encuentra situado en una pequeña elevación, junto al río Tera. Las vertientes oriental y occidental presenta una pronunciada pendiente, dificultando el acceso. Este castro se encuentra desprotegido por la zona septentrional, donde esta pequeña península conectaría con el terreno circundante, mediante un pequeño istmo.
En numerosos tramos cuenta con una poderosa muralla, construida por bloques y lajas de grawakas cámbricas, que en algunas zonas llega a alcanzar los tres metros de altura. Da la impresión de contar con un foso defensivo, aunque actualmente se encontraría bastante colmatado. Igualmente, cuenta con la protección de un campo de piedras hincadas, de una anchura que se situaría entre los 5 y 35 metros.
En las prospecciones realizadas por Esparza Arroyo, no se recogió ningún vestigio arqueológico en superficie, dada la gran concentración de vegetación en este castro.
Actualmente este castro se encuentra muy desfigurado de su imagen original a causa del Embalse de Valparaiso.

(Zamora Protohistórica)

lunes, 19 de noviembre de 2018

Castro de las Merchanas - Lumbrales

El Castro de Las Merchanas está situado a un poco más de 100 km. de Salamanca.
En el pueblo de Lumbrales se puede visitar la Sala del Conde, una casa señorial que ha sido transformada en Centro de Recepción de Visitantes y que alberga información sobre el Castro.
Desde allí se puede seguir en coche por la carretera que va a Bermellar hasta llegar a un aparcamiento donde está señalizado el inicio de la ruta hacia Las Merchanas. Después de un agradable paseo a pie se llega a un meandro del río Camaces, donde están los restos arquitectónicos.
El Castro ocupa 8,5 hectáreas. Se pueden ver parte de las murallas originales, las dos puertas de entrada, un muro de la época romana y un campo de piedras hincadas que servía de defensa.

(Ver Salamanca)

Cajita celtibérica de Caparra


La fundación de la ciudad de Caparra sigue la tradición romana de crear un asentamiento nuevo en un territorio ya conquistado, para agrupar a las poblaciones indígenas del entorno en un nuevo núcleo urbano que agrupase a las distintas poblaciones y sirviera de centro administrativo. No sabemos si el espacio donde se fundó la ciudad era territorio de lusitanos o vetones, ni los castros que los ocupaban; es posible que el nombre Kapara sí pudiera ser prerromano. Con el tiempo la ciudad cayó en el olvido, pero ya desde el siglo XVI viajeros y curiosos conocían el lugar como Ventas de Caparra. Aprovechando los restos de la termas de la ciudad se construyó la ermita de la Bella Flor, hoy desaparecida.
Las primeras excavaciones en Caparra tuvieron lugar en el otoño de 1929 y en la primavera de 1930. Se fijaron los límites de la ciudad, las murallas, los templos y se encontraron varias necrópolis. En una de ellas se encontraron cerámicas prerromanas como platos, quemaperfumes y recipientes de almacenamiento con estampillas propios de las pueblos prerromanos de la zona.
Entre las piezas encontradas destaca una cajita de cerámica sin decoración de forma cuadrada con cuatro patas y un asa lateral. Este tipo de cajitas aparece en yacimientos del área celtibérica de la meseta norte por lo que se denominan «cajitas celtibéricas». Algunas de ellas, sobre todo en territorio de los vacceos, están decoradas profusamente mediante círculos y líneas excisos. Su forma parece evocar la de un animal de cuatro patas, tal vez un bóvido, o la caja de un carro.
Su función no está clara y algunos autores consideran que son saleros, recipientes para líquidos, vasitos de ofrendas para perfumes, hierbas, resinas o drogas utilizados en rituales religiosos, como luminarias para quemar aceite y alumbrarse o como cajitas para las cenizas de los difuntos. Otros ejemplares han aparecido en casas, por lo que su uso aún no está claro. Tal vez fueran las ultimas cerámicas de los vetones o lusitanos que vivieron en las inmediaciones de la ciudad donde con el tiempo se impusieron las cerámicas romanas.

(Museo de Cáceres)

lunes, 5 de noviembre de 2018

Tumba megalítica de los Zumacales - Simancas

Historia:
La tumba megalítica colectiva de los Zumacales, del tipo llamado “redondil”, demuestra que, ya en el primer Neolítico, el hombre dejó de ser cazador y recolector para dedicarse a la agricultura. Levantaron este sepulcro apostando definitivamente por una arquitectura monumental destinada a usos funerarios. Tiene dos hechos diferenciadores: su escasez en la zona y haberse construido en un lugar donde no abundaba la piedra adecuada. Se descubrió hacia los años sesenta del siglo pasado cuando una máquina excavadora de la Concentración Parcelaria removió sus piedras para arrastrarlas a la ladera y quitarlas de la zona cultivable, sin saber que se trataba de un sepulcro megalítico. Ha sido objeto de campañas de excavación en los años 1982, 1989 y 1990, a través de las cuales se ha podido documentar tanto su secuencia de uso como sus características constructivas y los elementos materiales implicados en los rituales funerarios celebrados en él. En el interior de la tumba se encontró todo un calavernario de huesos inconexos –excepto tres inhumaciones en correcta conexión anatómica– acompañados de una suerte de ajuares funerarios consistentes en útiles de piedra tallada, hachas pulimentadas –las piedras de rayo–, punzones y espátulas de hueso, cuentas de collar y algún que otro fragmento cerámico. Allí se encontraron también los restos de 18 adultos y de 4 niños, dos de 15 años y otros dos de 10 y de 5.  

Descripción:
Las evidencias documentadas durante la excavación arqueológica dan cuenta de los restos de un sepulcro de piedra caliza de tamaño medio con cámara circular de 6,5 metros de diámetro a la que se accedía por un pasillo o corredor. La diferencia respecto al clásico dolmen de piedras hincadas verticalmente –como ocurre en la zona de La Lora burgalesa- es que las piedras que conforman la cámara mortuoria de Los Zumacales reposan tumbadas sobre sus lados mayores, lo que hace suponer que el resto del paramento hoy desaparecido se debía de componer de hiladas de piedra o de tapial pintadas en rojo. La cámara contenía en su interior un osario colectivo y una colección de ofrendas “megalíticas”.

(Lista roja del Patrimonio)

Pátera de Titulcia - Madrid

La Pátera de Titulcia, también denominada popularmente Medusa de Titulcia, es una pátera de plata y oro, del tipo phiále mesómphalos (o patera umbilicata en latín), que data de entre el siglo IV y el siglo III a. C., y que fue elaborada por los carpetanos, una comunidad que habitaba en la zona central de la península ibérica, principalmente en el curso alto del río Tajo y llegando a la cuenca alta del río Guadiana, en el territorio que comprende parte de las actuales provincias españolas de Guadalajara, Toledo, Madrid y Ciudad Real.
Actualmente se exhibe en la exposición permanente del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares.

Hallazgo
La pátera fue hallada en el verano del año 2009 por el equipo de arqueólogos de la empresa ARQUEX en el oppidum de Titulcia, situado en la parte alta del actual municipio, en la provincia y Comunidad de Madrid perteneciente a la Comarca de Las Vegas.

Simbología
Se trata de una pátera, plato de poco fondo que se usaba en ceremonias y ritos religiosos de la Antigüedad, como la libación, y que iconográficamente presenta algunos elementos helenísticos.

Características
Forma: pátera.
Material: plata y oro.
Contexto/Estilo: Edad del Hierro II, Ibérico-Helenístico.
Técnica: Repujado y grabado.
Iconografía: Cabeza de felino con un nimbo formado por dos serpientes.[3]​
Diámetro: 18 centímetros.

Conservación
La pieza fue restaurada por miembros del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.

(Wikipedia)