sábado, 26 de enero de 2019

Tesoro de Arrabalde - Zamora

En el Castro de Las Labradas, en las cercanías de la localidad zamorana de Arrabalde. se encontraron casualmente dos importantes tesoros, uno en Agosto de 1980, y posteriormente volvió a encontrarse otro tesoro en 1987, con un gran valor, no solo material sino también por el aporte de la antigua cultura de esta provincia.
El primer tesoro de Arrabalde fue encontrado en el extremo este del castro de Las Labradas, situado en terrenos pertenecientes a los municipios zamoranos de Arrabalde y de Villaferrueña. Se trató de un hallazgo fortuito por parte de Victorino Llordén Vega, abogado de Benavente, ocurrido a finales de agosto de 1980 que, ante su importancia, fue adquirido por el Estado tras una rápida gestión de la Subdirección General de Arqueología.
En dicha operación participó Moisés Llordén Miñambres, director de la cátedra Jovellanos de extensión universitaria de Gijón y Narciso Santos Yanguas, que fue el primero en dar la noticia. En este artículo realiza un pormenorizado detalle de las piezas encontradas indicando su peso y tamaño, e informa de que, seguidamente, a primeros de septiembre, llevó a cabo "una prospección a flor de tierra en el terreno removido al extraer la vasija que contenía el tesoro anteriormente descrito, hallándose los siguientes objetos, todos ellos de plata, que fueron entregados al mismo tiempo que las restantes piezas del tesoro", y pasa del mismo modo a describirlas. El conjunto finalmente estaría formado por medio centenar de joyas de oro y plata con un peso total de 5010 g, de los que 677 g correspondían al oro.
Este conjunto de joyas está actualmente expuesto en el Museo de Zamora. Circunstancias lamentables hicieron imposible conocer con exactitud las condiciones en que se depositó el tesoro en el momento de su ocultación. Aunque podría proceder del subsuelo de una vivienda, pues se situaba en una zona de habitat dentro del castro, ciertamente no se encontró ninguna prueba como muros, pavimento ni restos de hogar que lo demostrasen.
El conjunto de joyas se encontraba en el interior de una vasija de cerámica a mano oscura, sin decoración, que fue descubierta como consecuencia de la apertura de una zanja para realizar un cortafuegos que atravesó por completo el yacimiento. Tras el hallazgo, ese sector del yacimiento fue saqueado vandálicamente por detectoristas furtivos, lo que impidió realizar una prospección y excavación de urgencia que pudiera aportar datos sobre la cronología y circunstancias del ocultamiento.
Pero en abril de 1987 tuvo lugar la aparición del segundo tesoro de Arrabalde en circunstancias tan lamentables como el precedente: a un km al oeste del anterior apareció un conjunto de objetos de poco más de 2 kg, entremezclándose fragmentos de piezas y tortitas de plata con joyas en buen estado y un cinturón articulado chapado en oro (novedoso en el repertorio de orfebrería prerromana meseteña). 

martes, 22 de enero de 2019

Dólmenes de Artajona - Navarra

A casi 4 kilómetros de Artajona, sobre una pequeña cumbre donde existió un poblado durante la Edad de Bronce, se encuentran los dólmenes “Portillo de Enériz” y “Mina de Farangotea”, una de las muestras más importantes de la cultura megalítica en Navarra, que nos brinda la oportunidad de viajar a la Prehistoria.
Ambos son sepulcros construidos con grandes piedras que certifican que Artajona ha sido lugar de asentamiento desde hace miles de años.
Bien señalizados, podrás acceder a ellos a través de un camino que parte de la trasera del cementerio de Artajona, aunque también se puede llegar en coche hasta el del “Portillo de Enériz” que dista unos 800 metros del dolmen “Mina de Farangotea”.
Los dólmenes de Artajona constituyen un singular ejemplo de la cultura megalítica en Navarra ya que, si bien son numerosos en la zona montañosa donde se caracterizan por su pequeño tamaño, estos dólmenes son los más meridionales de Navarra.
Se encuentran sobre una pequeña cumbre en la que en la Edad de Bronce existió un poblado. Sus grandes proporciones, presentan bastantes similitudes con los encontrados en La Rioja, Araba/Álava y Norte de la Meseta.
Se trata de dos dólmenes del tipo “corredor” integrados por piedras de grandes dimensiones (megalitos) que fueron encontrados y excavados en los años 50. Tienen una losa de separación y doble cámara, y están situados sobre túmulos de 20 metros de diámetro por 2,5 metros de altura.
En concreto, “El Portillo de Enériz” es un megalito en el que se pueden distinguir dos partes: la cámara mortuoria, lugar donde enterraban a los muertos, que consta de 9 grandes losas colocadas en posición vertical; y el corredor, que se compone de 6 losas más pequeñas.
El dolmen de la “Mina de Farangortea” tiene la misma estructura pero es de menores dimensiones, y en la parte posterior la losa del centro está perforada para permitir el acceso.
Ninguno de los dos tenía cubierta y solían taparlos con ramas y tierra. En torno a estos dólmenes se encontraron cuentas de collar, puntas de flecha, punzones de cobre, botones, cerámica y hachas, piezas que están expuestas en el Museo de Navarra.
Para acceder a ellos deberás tomar el camino que está en la trasera del camposanto de Artajona, al norte del pueblo, aunque también puedes ir por la carretera comarcal a Tafalla.
Una señal indica que los dólmenes de Artajona están a una distancia de 3,6 km que se puede recorrer en coche. Tras aparcar en un paraje con paneles informativos y bancos de madera y andar 40 metros llegarás al domen del “Portillo de Enériz”, mientras que el de la “Mina de Farangortea” queda a 850 metros que transcurren por un camino bien señalizado.
Tanto si vamos en coche como si vamos caminando es recomendable llevar calzado y ropa cómoda y deportiva, ya que si vamos hasta el Dolmen de Mina Farangoreta debemos caminar unos 800 metros de ida y otros de vuelta.
Es recomendable llevar agua en una mochila ya que no encontraremos ninguna fuente por el camino; también podemos llevar algo de picoteo si lo que queremos ir comer por la zona o merendar en este lugar tan especial.
El acceso es libre.
Un poco más al norte, en un alto de difícil acceso conocido como Gazteluzar se encuentran los restos de un yacimiento de la Edad del Hierro llamado El Dorre que, al parecer fue construido por una avanzada población indoeuropea que vivía en casas de aparejo.

(Turismo Navarra)

Cueva de Ekain - Deva

La cueva de Ekain (en euskera Ekaingo leizea o Ekaingo koba) en es una cueva con destacables pinturas rupestres situada en el municipio guipuzcoano de Deva, en el País Vasco, España. Entre los diferentes conjuntos de pinturas rupestres que se hallan en Ekain destaca el panel de los caballos. Estas pinturas están fechadas en el período Magdaleniense del Paleolítico Superior y hacen que el de Ekain esté considerado como uno de los principales santuarios prehistóricos europeos junto a Lascaux, Niaux y Altamira.
En el libro Lehen Euskal Herria Jesús Altuna define así el conjunto de los caballos: "es uno de los conjuntos de caballos más bellos de todo el arte franco-cantábrico".
La cueva de Ekain está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del Norte de España» (en inglés, Cave of Altamira and Paleolithic Cave Art of Northern Spain).

Situación
La cueva de Ekain se ubica en la colina que le da nombre, en la villa de Deva y en el valle de Goltzibar, arroyo que pertenece a la cuenca del Urola, muy cerca de la población de Cestona, a escasos 1.500m de la misma. Delante de la boca de la cueva se unen los arroyos de Goltzibar y Beliosoerreka formando la regata de Sastarrain, que desemboca en el cercano Urola.
Dada la fragilidad de las pinturas y para preservar su conservación, se ha realizado una réplica de las pinturas cerca de la ubicación de la cueva original, al lado de Cestona; es Ekainberri.

Historia
La cueva fue descubierta en 1969 por Rafael Rezabal y Andoni Albizuri, miembros de la sociedad cultural azpeitiarra Antxieta, aficionados a la búsqueda de restos arqueológicos. En una de sus exploraciones por el monte Izarraitz, siguiendo el curso de la regata Goltzibar, descubrieron un lugar singular, idóneo para un asentamiento prehistórico. El 1 de junio de 1969 encontraron la entrada de la cueva, que exploraron el día 8 del mismo mes, descubriendo la galería de las pinturas después de abrirse paso por un pequeño pasillo retirando unas rocas que lo cegaban.
Los primeros estudios fueron realizados por José Miguel de Barandiarán y Jesús Altuna, pertenecientes a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que publicaron sus conclusiones a finales de ese mismo año en la revista Munibe (órgano de la Sociedad de Ciencias Naturales Aranzadi), un segundo estudio de las figuras se volvió a publicar en esta misma revista en 1978. Las catas realizadas en la entrada de la cueva dieron como resultado la verificación de la existencia de un yacimiento prehistórico. El yacimiento fue excavado y estudiado entre 1969 y 1975, a lo largo de 6 campañas de excavaciones realizadas por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, con financiación de la Diputación de Guipúzcoa. Las tres primeras campañas fueron realizadas bajo la dirección de José Miguel Barandiarán. En los hallazgos posteriores se encontraron restos que atestiguan la ocupación de la cueva en varios períodos así como la ocupación de la misma por osos de las cavernas. Se realizó una ampliación de los estudios en 1978.
En 1984 se publicaron todos lo estudios realizados hasta la fecha sobre el yacimiento y las pinturas.
Las pinturas fueron calificadas como pertenecientes al período Magdaleniense del Paleolítico Superior y de una calidad excepcional, similar a las de Altamira o Lascaux. En julio de 2008, fue declarado el conjunto por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

(Wikipedia)

Parqué Arqueológico Maipés - Agaete

Hacia el bello valle de Agaete se localiza este amplio espacio funerario de la cultura aborigen que junto a Arteara, en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana, constituye uno de los espacios funerarios sobre material volcánico más espectaculares del Archipiélago Canario, con más de un kilómetro cuadrado de superficie.
El Maipés es un malpaís o colada volcánica en el que se conserva un cementerio con cerca de 700 tumbas de los antiguos canarios, algunas de las cuales fueron realizadas hace ya más de 1.300 años.
Las tumbas o túmulos, construidas con las piedras volcánicas, suelen tener una forma troncocónica que, en algunos casos, alcanzan los 8 m. de diámetro por 3 m. de altura. En su interior, en una especie de cajón de piedras de las dimensiones del difunto, se depositaba el cuerpo.
En 1974 el yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica. A su evidente valor arqueológico hay que sumar la impresionante geología, representada por la colada volcánica, y la flora y la fauna a ella asociada. Su emplazamiento bajo los espectaculares paredones sobre los que se asienta el pinar de Tamadaba, declarado Parque Natural, hará inolvidable su visita.
El Parque Arqueológico cuenta con un Centro de Interpretación y una serie de recorridos por el yacimiento habilitados para personas con discapacidad. La información que se ofrece en los paneles, maquetas, recreaciones o aplicaciones multimedia, está disponible en varios idiomas.

(Gran Canaria)

domingo, 20 de enero de 2019

Necrópolis íbera de Osuna - Sevilla

El lugar conocido como "las Cuevas de Osuna", la Necrópolis de Urso, es uno de los enclaves arqueológicos más importantes de la Hispania romana. 
Flanqueando la Vereda Real de Granada se conservan numerosas tumbas excavadas en la roca, vestigios de lo que debió ser una extensa ciudad mortuoria elogiada por célebres arqueólogos y eruditos de la materia. Antes de llegar a los enterramientos hay una especie de teatro romano dentro de una finca, pero está cerrada a cal y canto y es imposible acceder al mismo. Las tumbas están dentro de unas cuevas excavadas en el terreno rocoso y si sientes curiosidad por verlas por dentro solo tienes que pasar por una pequeña valla de madera que la separan de la carretera terriza que lleva a unas canteras. Todos estos enterramientos tuvieron sus lapidas con inscripciones, que desaparecieron como las urnas cinerarias.

(Turismo España)

El enigma del Vaso de los Guerreros - Valencia

Hallado en 1934 en el Tossal de Sant Miquel de Llíria (Valencia), el Vaso de los Guerreros pasa por ser una de las obras maestras del arte ibérico del siglo III a.C. Tras su reciente restauración, el Museu de Prehistòria de Valencia lo ha exhibido en una muestra tan esclarecedora como indispensable.
Los fondos del Museu de Prehistòria de Valencia poseen un valor incalculable, pero cualquier amante del pasado acechará encandilado la pieza que guarda la vitrina número 96. Hablamos, sí, del Vaso de los Guerreros de Llíria, centro hoy de una exposición que realza el misterio y la grandeza del arte ibérico.
Desde que fuera hallada en el Tossal de Sant Miquel de Llíria en 1934, fragmentada y parcialmente quemada, esta pieza de cerámica ha suscitado admiración e interrogantes a partes iguales.
¿Qué quisieron representar en el friso sus creadores? ¿Quiénes son los seis jinetes y seis infantes que aparecen dibujados en una aparente batalla, armados con lanzas o falcatas y escudos? ¿Se trata de una contienda real o de una recreación simbólica? ¿Tal vez de un desfile? ¿En qué circunstancias fue destruido?
La muestra, comisariada por Helena Bonet, directora de la institución, y el conservador Jaime Vives-Ferrándiz, hace balance de la cuestión y arroja luz sobre una época sembrada de claroscuros. La restauración y el análisis del vaso han ayudado a la tarea, pero también la perspicacia de sus responsables a la hora de contextualizarlo.
A propósito de la escena, Vives-Ferrándiz apunta, por ejemplo, que “está marcada por dos personajes que están enfrentados”; y, aunque no nos sea dado conocer el nombre de su ejecutor, no cabe duda alguna sobre sus intenciones.
Por la finura y la calidad del trabajo –que supera la de otras cerámicas indígenas del Mediterráneo occidental–, el Vaso tuvo que ser un encargo de la elite social de Edetania, un territorio que se correspondería en la actualidad con la vertiente occidental de Valencia y el sur de Castellón.
Si miráramos el Vaso como hay que mirarlo, es decir, con los ojos espabilados y hasta cierto punto impertinentes, detectaríamos algunas de sus claves, por ejemplo los motivos florales que salpican la escena, las escamas que presentan algunos personajes o el tipo de armamento que portan.
El Museu escudriñó todas esas pistas y complementó la exposición con objetos originales del tipo que se representan en el Vaso, así como con las fotografías que se tomaron en el curso de las excavaciones de 1934 y los calcos originales y acuarelas de José Alcácer de principios de los años cincuenta. Muchos de los documentos han sido custodiados por el Museu desde su hallazgo y se expusieron ahora por primera vez al público.

(Historia de Iberia Vieja)

viernes, 18 de enero de 2019

Cañada de los Gatos - Gran Canaria

La Zona Arqueológica de Cañada de Los Gatos es un conjunto emblemático en el ámbito de la arqueología prehispánica insular conformado por diversos enclaves que antaño formaron una unidad; un poblado costero que se originó en la desembocadura del barranco de Mogán y que fue creciendo hasta convertirse en un gran asentamiento en el que se concentraba un importante núcleo poblacional: las casas de piedra que forman el poblado de La Cañada de Los Gatos, La Casa de Las Siete Esquinas, los enterramientos en cistas y túmulos de La Puntilla y Las Crucecitas y las cuevas de enterramiento, aparecen dispersas en la vertiente oriental del barranco muy cerca de su desembocadura y son los vestigios arqueológicos que se conservan en la actualidad.

Zona Arqueológica de Cañada de Los Gatos
Declarado Bien de Interés Cultural por su interés científico, su importancia dentro del marco cronocultural de las poblaciones indígenas y por su estado de conservación, la Zona Arqueológica de Cañada de Los Gatos es un asentamiento principalmente costero, ubicado en un lugar estratégico, elegido por los antiguos habitantes de la isla por las buenas condiciones que ofrecía el medio: buen clima para vivir, agua corriente continua procedente del barranco, buenas tierras, buenas condiciones climáticas para el cultivo y una costa cercana que ofrecía abundantes especies marinas, componente importante en su dieta. Así lo atestiguan los restos encontrados a través de las excavaciones arqueológicas que han proporcionado una antigüedad al poblado de más de 1300 años.
Hoy, esta Zona Arqueológica está preparada para la visita con unos recorridos que comunican las diferentes áreas del poblado y que ofrecen al visitante un paseo excepcional a través del cual conocerá el modo de vida de los antiguos canarios a la vez que disfrutará de unas espectaculares vistas del Puerto de Mogán y de la desembocadura del barranco desde su mirador-cafetería.

(Gran Canaria)

miércoles, 16 de enero de 2019

Túmulo prehistórico de los Tiesos - Mediana de Voltoya

El monumento se ubica dentro del término municipal de Mediana de Voltoya, y destaca en un pequeño replano sobre la ladera que cae hacia el cauce del arroyo del Prado Casares, actualmente de caudal estacional y su altitud sobre el nivel medio del mar es de 1.100 m.
Descubierto en 1997, no fue investigado hasta 2001 y restaurado un año más tarde. En la actualidad se accede a él desde la localidad abulense de Mediana de Voltoya, tomando el camino vecinal que lleva a Urraca Miguel, hacia el SE. Se encuentra señalizado, descrito y protegido por una valla metálica que impide el acceso del ganado y otros grandes mamíferos. Su mantenimiento y estudio está gestionado por la Junta de Castilla y León.
El punto concreto elegido aprovecha el afloramiento del sustrato rocoso, que es de esquisto clorítico. Desde tal posición se domina visualmente la vega del arroyo del Prado Casares en su confluencia con el río Ciervos. Se trata de un monumento tumular no megalítico de 11 m de diámetro y 0,80 cm de altura en su punto central.
La excavación arqueológica en extensión de este túmulo en julio de 2001 permitió caracterizar su proceso formativo y contenido. Tras la excavación se constató que este túmulo se compone de una cámara central, seguramente circular, compuesta de lajas de pizarra colocadas verticalmente, donde se llevaban a cabo las ofrendas y los enterramientos. Tapando la cámara y rodeándola se encuentra un túmulo de piedras y tierra que le confería grandeza y singularidad.
Las investigaciones arqueológicas mostraron que el túmulo fue gravemente alterado por buscadores de tesoros en época post-medieval, razón por la cual la cámara fue alterada, desapareciendo buena parte de los ajuares y ofrendas depositados. Algunos de los que quedaron indican que puedo ser utilizado desde el final del Neolítico (3500 a.c.) hasta la Edad de Bronce (1400 a.c.).
Como muchos otros, su función no fue tan sólo funeraria sino que también servía como hito o mojón relacionado con la propiedad de las tierras, su uso y el control de las vías pecuarias. En el caso del túmulo de Los Tiesos es posible que marcara la separación entre pastos de las poblaciones prehistóricas que frecuentaban las tierras de Campo Azálvaro con sus ganados de manera estacional.

(Mediana de Voltoya)

Museo de los Dinosaurios - Arén

El Museo de los Dinosaurios de Arén pertenece al municipio de Ribagorza, Huesca. Creado para la difusión de los descubrimientos en el Yacimiento El Blasi de Arén, se han producido importantes hallazgos de restos fósiles de diferentes especies. Entre ellas hay que destacar la aparición de un gran hadrosaurio del que es probable que esté representado un 45% del esqueleto.
Además de dinosaurios estos yacimientos han proporcionado restos de cocodrilos, tortugas, anfibios y peces. Descubrimientos que se complementan con pisadas de dinosaurio (icnitas), casi con seguridad, a las mismas especies de las que se han encontrado sus huesos.
Si te apetece conocer la historia y gastronomía de Huesca y descansar unos días en familia, reserva ya aquí.

El Museo de los Dinosaurios
Está ubicado en el solar del antiguo ayuntamiento, la Casa de la Vila, que conserva la fachada blasonada. La intervención arquitectónica ha creado espacios llenos abiertos y llenos de luz. Con más de 500 metros cuadrados de exposición, volveréis 65 millones de años atrás con la ayuda de la paleontología. Todo ello a través de objetos, reconstrucciones y un lenguaje sencillo, directo y lúdico.
Las piezas fósiles que se exhiben en el Museo de los Dinosaurios son restos de dinosaurios hallados en las excavaciones. La visita para disfrutar de ellas se puede complementar con otras, como la visita a los yacimientos de huellas y huesos. A través de sus plantas sabréis que los dinosaurios hallados en Arén pertenecen a los últimas especies vivas (justo antes de la extinción). Además, se ha encontrado una especie única, a la que se ha bautizado con el nombre de Arenysaurio.
Los hallazgos de Arén son especialmente significativos sirviendo de marco para el debate científico entre las teorías que defienden la desaparición gradual de estos grandes vertebrados, frente a las que propugnan una desaparición catastrófica.
Merece la pena caminar por los alrededores y descubrir todo lo que ofrece la comarca, como la visita a los yacimientos icnitas y Blasi.

(Sapos y Princesas)

Centro de visitantes de la Fortaleza

El centro cuenta con recursos expositivos que acercan al visitante todos los aspectos del espacio arqueológico de La Fortaleza. Los contenidos expositivos se exponen en 3 idiomas (español, inglés y alemán).

Centro de visitantes de La Fortaleza
En la sala audiovisual se proyecta de forma permanente un documental que recrea la vida cotidiana de los habitantes prehispánicos del poblado de La Fortaleza.
En la terraza-mirador, los visitantes obtendrán información del entorno natural que rodea al yacimiento, así como una reproducción de una vivienda aborigen.
Así mismo, el centro cuenta con una pequeña tienda donde se podrán adquirir objetos relacionados con el yacimiento arqueológico y el pasado indígena de Gran Canaria.
Centro de visitantes de La Fortaleza
Además de contar la historia de este magnífico enclave arqueológico, la realización de talleres, visitas guiadas, exposiciones temporales y diferentes eventos relacionados con la arqueología, historia y la cultura en general hacen de este lugar el idóneo para el entretenimiento de toda la familia.

(Gran Canaria)

lunes, 14 de enero de 2019

Necrópolis de Arteara

El cementerio aborigen de mayor entidad de la isla
La Necrópolis de Arteara es el cementerio aborigen de mayor entidad de la isla, tanto en extensión como en número de inhumaciones, ocupa un espacio de 137.570 m2 y alberga 809 estructuras tumulares, con enterramientos individuales y colectivos.
Se localiza sobre un malpaís que obedece a un apilamiento de fonolita procedente de una avalancha. Arteara ha sido también centro de estudios astronómicos, descubriéndose el extenso conocimiento que de los astros debían tener los antiguos canarios, hasta el punto de levantar el "Túmulo del Rey", en un lugar estratégico para que el sol lo ilumine justo en el día del equinoccio.
Está situado junto al caserío de Arteara, en un paraje al que el contraste entre el verde palmeral y la dureza de la roca le confiere una singular belleza. Desde la necrópolis se observan los impresionantes riscos de Amurga con paredes de hasta mil metros de altitud, lugar desde donde los días del equinoccio el sol ilumina al amanecer el "Túmulo del Rey".
Un Centro de Interpretación y el recorrido por la Necrópolis desvelarán al visitante la vida y la muerte de los antiguos canarios.

(Gran Canaria)

Cerámica de Boquique - Plasencia

Cerámica de Boquique o de punto y raya, se denomina al conjunto de obras de alfarería prehistórica halladas en la Península Ibérica, las Islas Baleares y algunos yacimientos de Europa Central. El dibujo superficial de "punto y raya" que caracteriza a esta técnica decorativa alfarera doble o mixta, se conseguía punteando con un punzón o algún tipo de sierra dentada, trazos pequeños y sucesivos a lo largo de una línea incisa continua, «dando el aspecto de un cosido».
La cerámica de Boquique se asocia en especial a la producida por la cultura de Cogotas I, que da nombre al conjunto de comunidades asentadas en la meseta durante el Bronce Final. No obstante, como han estudiado Bosch Gimpera, García Faria,​ María Dolores Fernández-Posse y Caro Bellido, se encuentra en etapas muy dispares desde el Neolítico, pasando por la Edad de Bronce hasta alcanzar la Edad de Hierro. Esta cerámica suele caracterizar de hecho los primeros yacimientos neolíticos de la zona centro-occidental de la Península Ibérica, tanto en el Alentejo como en Extremadura.
Debe su nombre al lugar en que se encontraron los primeros restos arqueológicos, en la llamada Cueva de Boquique, a 2 km al noroeste de la ciudad de Plasencia. Los primeros hallazgos los publicó en 1873, Vicente Paredes Guillén en su obra Historia de los tramontanos celtíberos, si bien la cerámica de dicha cueva no se popularizaría hasta 1915 gracias a una publicación de Pere Bosch i Gimpera.

(Wikipedia) 

Arte rupestre en Cuenca

La serranía baja de Cuenca guarda uno de los tesoros más sensacionales y todavía desconocidos de España: el conjunto rupestre de Villar del Humo, a unos siete kilómetros del pueblo homónimo. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desgranamos algunas de sus claves en este artículo.
En 1917, Enrique O'Kelly, ayudante de ingeniero de Montes, se topó con unas sorprendentes pinturas rupestres en el abrigo de la Peña del Escrito. El paraje le había llamado la atención porque le recordaba el topónimo de otros lugares con pinturas, y tal y como señaló en la carta, descubrió "el clásico abrigo con magníficas pinturas rupestres, representando animales diversos, toros, ciervos, etc.". Ese hallazgo fue el primero de una larga lista que el tiempo y la paciencia irían complementando. 
Sin embargo, como suele suceder en estos casos, tras la emoción del encuentro se vivieron décadas de descuido hasta que, a finales de los años sesenta, la Acción Rescate que encabezó Ruiz Ferrer sacó a la luz cuatro nuevos abrigos, que se enriquecerían en 1979 con otras pinturas. Los once abrigos conocidos hasta entonces fueron incluidos por la UNESCO en la Lista de Patrimonio Mundial en 1998, bajo la denominación de Arte Rupestre del Araco Mediterráneo de la Península Ibérica, reconociendo la excepcionalidad de los conjuntos de arte rupestre al aire libre de la mitad oriental peninsular. Desde entonces, el número de enclaves conocidos se eleva ya hasta el total de 39. 
Las figuras fueron perfiladas hace miles de años por unos individuos que se escamotearon de este paréntesis llamado "vida" gracias a un sentido de la trascendencia que se materializó en estas pequeñas maravillas. Los paneles que exploró Enrique O'Kelly hace ahora cien años son muy elocuentes. En uno de ellos, por ejemplo, se aprecia una cierva con una lanza o una flecha en el dorso, junto a otros animales que aportan extraordinaria sensación de movimiento. Aquellos artistas tenían múltiples inquietudes, y en sus obras encontramos también posibles referencias a la actividad solar o símbolos para nosotros indescifrables, típicos del arte esquemático. El abrigo más interesante de la Peña es el número 2, algo castigado por la erosión pero copioso en figuras, antropomorfas o zoomorfas, e interpretaciones. En el número 3 advertimos a un arquero que persigue a una manada formada, posiblemente, por una hembra y dos cachorros. La fascinación crece abrigo a abrigo, figura a figura. 
Otra de las figuras más impactantes es el jabalí de Peñalta, en las proximidades del Puntal de la Pililla. La cabeza se ha perdido y las patas traseras son borrosas, pero la tinta insinúa a un zoomorfo levantino de cola corta y estirada que mira a la derecha. Estos animales se suelen manifestar en escenas de caza, por lo que su "soledad" resulta especialmente llamativa.

(Pigmentos para la eternidad)

viernes, 11 de enero de 2019

Roque de Bentayga

Tres roques conforman un lugar rodeado de magia, en los altos de la isla. Juntos representan la unión perfecta entre el paisaje natural y el paisaje cultural del Bentayga, pleno eje espiritual del mundo aborigen de Gran Canaria.
El Centro de interpretación contempla una exposición museográfica que desgrana la cultura y los ritos más importantes de la cultura prehispánica junto a un espacio singular, que aún guarda los lugares de culto, enterramiento y arte rupestre de los primeros habitantes de la isla.
Si se acerca hasta allí, y hace el recorrido hasta la base del Roque Bentayga, podrá bucear por las antiguas formas de vida de los aborígenes isleños. Con información rigurosa, accesible a través de la tecnología, en una propuesta moderna que busca explicar la simbología del conjunto de piedra de las cumbres de Gran Canaria, contando todo lo que representa para la cultura, la etnografía y la propia naturaleza de la isla.
Tras la visita al centro de interpretación del Bentayga, podrá hacer el recorrido hasta el Almogarén, lugar de culto a las divinidades en la época aborigen, situado en un saliente de la cara este del roque.
Y como gran escenario de fondo, el patrimonio natural que permite sumergirnos en nuevas formas de mirar el entorno, en plena Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.

(Gran Canaria)

Yacimiento ibero de Los Villares - Caudete

El oppidum ibérico de los Los Villares, también conocido como la antigua ciudad de Kelin, es un yacimiento ibérico de alrededor de diez hectáreas. Se encuentra ubicado en lo que hoy se conoce como el cerro de los Villares, muy próximo a la actual población de Caudete de las Fuentes, en la La Plana de Utiel. El hecho de encontrarse en un lugar de amplio dominio visual, junto al río Madre de Cabañas, afluente del Magro y a un rico valle agrícola, la Vega, junto a una de las vías naturales de comunicación entre la Meseta y la costa mediterránea, hicieron del lugar una óptima ubicación.

Introducción
El poblado estuvo habitado ininterrumpidamente desde la Edad de Hierro I (siglo VII a.C.) hasta el Ibérico final (siglos II - I a.C.). Parece que estuvo amurallado, aunque apenas se conservan restos de muralla junto a los caminos que delimitan la loma. El poblado ocupa aproximadamente unas 10 ha, desde la zona correspondiente a la acrópolis, donde se han centrado los trabajos arqueológicos, hasta prácticamente el río Madre, al otro lado de la población actual de Caudete de las Fuentes. La ribera septentrional de dicho río es la que recibió la denominación posterior de la población romana, que será conocida como Caput Aquae (manantial de agua), del cual se derivarán posteriormente el Qabdaq musulmán y el Cabdet en lengua romance que dio origen al topónimo actual.

Intervenciones arqueológicas e historiografía
Las primeras noticias que tenemos de Los Villares proceden de los siglos XVIII y XIX. No obstante, no fue hasta mediados del siglo XX en que comenzaron las excavaciones arqueológicas, de la mano de Enrique Pla Ballester y el Servei d'Investigació Prehistòrica. De este modo, se realizaron campañas en 1956, 1957 y 1959, así como una cuarta en 1975. La información obtenida fue publicada en la obra Los Villares (Caudete de las Fuentes – Valencia)​ (Pla Ballester, 1980). Los trabajos se reemprendieron en 1979 con la codirección de Milagros Gil-Mascarell, hasta que en 1987 la excavación pasó a estar dirigida por Consuelo Mata Parreño, quien la ha continuado de forma ininterrumpida hasta el 2004. Los materiales del propio yacimiento fueron el tema de sus tesis doctoral, dirigida por la propia Gil-Mascarell y editada en la obra Los Villares (Caudete de las Fuentes): origen y evolución de la cultura ibérica​ (Mata, 1991). Desde 1992 los trabajos de excavación del yacimiento se han visto completados con el proyecto de investigación de su territorio, con 16 campañas de prospección por la comarca de Requena-Utiel. El yacimiento fue consolidado y restaurado en 2004, año en que comenzaron a celebrarse las jornadas anuales de puertas abiertas en el yacimiento. Los Villares / Kelin está integrado en la Ruta dels Ibers València de la Diputación de Valencia.

Descripción y fases de ocupación
El yacimiento arqueológico permite contemplar en el interior del recinto vallado dos zonas. En ellas se ha conservado la trama urbana de dos épocas diferentes: una protoibérica (siglo VII a. C.) y otra ibérica plena (siglos IV-II a. C.). En el exterior, se puede ver un tramo de la muralla, la cantera de la que posiblemente se extrajo piedra para su construcción y algunos restos constructivos, junto al río. Los restos arqueológicos muestran unas viviendas alargadas, separadas en algunos casos por estrechos pasillos, sin apenas divisiones internas y con un hogar circular, plano o en cubeta. Los materiales utilizados son piedras y adobe, con las piedras se fabricaba un zócalo sobre el que se construía una pared de adobe. También se han encontrado restos de cerámicas hechas a mano, algunas de las cuales imitan piezas a torno; se han encontrado escasos objetos de hierro en un lamentable estado de conservación; así como un reducido número de cerámicas importadas como ánforas y tinajas fenicio-occidentales, trípodes y barniz rojo.​
Se encontraron monedas, ases y semis, que ponen de relieve que Kelin acuñó moneda propia durante un corto periodo de tiempo entre la segunda mitad del siglo II y comienzos del I a. C., destinada a usos locales y cotidianos.

(Wikipedia)

martes, 1 de enero de 2019

Necrópolis de La Coba - San Juan del Olmo

La necrópolis de La Coba es un yacimiento arqueológico que se encuentra en la sierra de Ávila, pasado el puerto de las Fuentes, casi en el nacimiento del río Almar, en la carretera que une Muñana con Muñico, muy cerca de la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, en el término municipal de San Juan del Olmo, Ávila (España).
Aunque existen dudas del significado y uso de este espacio arqueológico,​ es posible que se tratara de un área de enterramientos cristianos pertenecientes a pequeñas comunidades más o menos aisladas, entre los siglos VIII y X.​
Sin embargo, la falta de ajuares, cerámicas, impedimentas o restos óseos hace muy difícil su datación cronológica exacta, siendo posible que esta zona se haya estado utilizando desde la Edad del Bronce, en contra del pensamiento más extendido del origen visigodo o medieval de este tipo de necrópolis.
Es una necrópolis en la que la disposición de los sepulcros depende, la mayoría de las veces, de la disponibilidad de los lanchares graníticos, apareciendo bañeras de formas diversas: rectangulares, trapezoidales y fusiformes, pero ninguna antropomorfa.
El yacimiento arqueológico está muy disperso y se puede dividir en cuatro zonas bien separadas entre sí. En cada una se pueden encontrar distintos grupos o elementos simples, tales como sistemas de recogida y encauzamiento de líquidos mediante piletas asociadas, canales de desagüe, líneas de cuñeras, grandes bolos más o menos tallados, rayados del lanchar, etc, además de los propios sepulcros ya mencionados.
Su acceso y visita se realiza siguiendo la carretera entre Muñana y Muñico. En el lugar existen carteles informativos que lo muestran. El mantenimiento y la gestión está a cargo de la Junta de Castilla y León.

(Wikipedia) 

Yacimiento de El Castillar - Mendavia

Yacimiento arqueológico situado en término de Mendavia en un cerro amesetado al noroeste del pueblo. Excavado en diversas campañas por A. Castiella, que descubrió parte de la estructura urbana de un poblado en el que destaca la aparición de tres hornos utilizados posiblemente para la cocción de pesas y cerámica. Los materiales recuperados ofrecen una amplia cronología que abarca la Edad del Bronce Final, Hierro I y II, dato que se ve confirmado por la superposición de diversos poblados.

(Gran Enciclopedia de Navarra)

Cenobio de Valerón - Montaña del Gallego

Espectacular granero aborigen de carácter colectivo. En un alto escarpe de la Montaña del Gallego se localiza este yacimiento que construyeron los antiguos canarios hace más de 800 años, aprovechando las condiciones geológicas del cono volcánico. En él, y ayudados por picos de piedra, abrieron más de 350 oquedades, que aparecen dispuestas en varios niveles y que se destinaron al almacenamiento de los cereales y otros alimentos.
El carácter estratégico de este emplazamiento  lo convierte en una auténtica fortaleza natural, desapercibido desde el exterior y ubicado en una pared casi vertical de la montaña.
El término "cenobio" obedece a una falsa idea por la cual los silos o cámaras del yacimiento eran las habitaciones de una suerte de convento en el que se recluían las jóvenes de la clase noble hasta el momento en que se casaban, manteniéndose al cuidado de las harimaguadas o sacerdotisas de gran influencia social y religiosa, en la actualidad totalmente descartada.
La propia visión de las cuevas del granero y la de los imponentes barrancos que lo rodean dejará inolvidables recuerdos en los visitantes, que podrán conocer más sobre los antiguos canarios a través de un circuito guiado con paneles, maquetas y recreaciones distribuidas a lo largo del recorrido.

(Gran Canaria)

Castro de Maceira - Lalín


El Castro de Maceira está recogido en el inventario de la Xunta de Galicia, donde se menciona el hallazgo de restos materiales durante la explanación de los terrenos para la construcción de una granja.
Dado que no se hicieron estudios específicos, es imposible evaluar el grado de destrucción ya que pueden existir elementos en el subsuelo.

(Wikipedia)