Los castros más conocidos quizás de estas tierras sean el Castro de San Millao y a muy poca distancia el Castro de A Cidá da Saceda, situado este último en una colina rocosa de 800 metros que se levanta en medio de una gran llanura formada por varios regatos que dejan caer sus aguas hacia el sur, concretamente al río Búbal. Se encuentra a menos de 500 metros de la aldea de A Saceda ((parroquia de Lucenza), a los pies de A Serra do Larouco y desde lo alto tendremos un dominio visual de toda la llanura.
El Castro da Saceda ya era conocido por los vecinos y por sus leyendas mucho antes, las primeras referencias sobre el castro las encontramos en 1953, cuando Taboada Chivite, arqueólogo de Verín, nos habla de su existencia. Entre 1982 y 1988 se sucedieron varias campañas de excavaciones llevadas a cabo por Rodríguez Colmenero (natural de Lucenza) y Covadonga Carreño Gascón.
Ya en 2015 el Castro de A Saceda fue estudiado por un equipo dirigido por Martiño Xosé Vázquez Mato y se certificó que el lugar estuvo habitado hace más de 2400 años. Esta primera ocupación estaría compuesta de estructuras de material
perecedero que sufrieron un gran incendio sobre el siglo V a.C. y por lo que parece no existen vestigios de ocupación hasta 150 o 200 años después que vuelve a ser habitado hasta los inicios de nuestra era. Recordemos que los incendios en estos yacimientos, aunque de aquella un terrible suceso, para los arqueólogos hoy
en día es es una gran fuente para sacar conclusiones.
Supuestamente todas estructuras circulares (de reducidas dimensiones comparadas con las de otros castros) y cuadrangulares encontradas datarían de esta época, siendo las primeras viviendas y las cuadrangulares almacenes y graneros.
En este momento de máxima expansión el castro alcanza unas proporciones considerables, llegando a ocupar más de 5 ha. En
esta épocas se refuerzan las defensas quedando con tres murallas al norte (el lado más suave) y una hacia el sur (el más abrupto).
Además un foso protege la parte oriental. Cabe destacar que al igual que el castro de San Millao las imponentes murallas
quedaron parcialmente al descubierto hasta la actualidad.
Es muy probable que la reocupación y gran expansión del castro de A Saceda en el siglo III a.C. se debiera a la abundancia de terrenos de cultivo que proporcionaba la llanura que se sitúa alrededor del castro, así como la cercanía de recursos mineros (estaño) y el paso natural desde el norte de Portugal hasta el centro de Ourense.
Aunque no presenta una aportación romana significativa el castro debió ser abandonado alrededor del siglo I d.C. aunque
posteriormente y durante el siglo V fue reocupado brevemente.
Durante las excavaciones se encontraron un gran número de piezas arqueológicas de las que podremos ver algunos ejemplos
en el Museo Arqueológico de Ourense. El castro da Saceda es un fantástico ejemplo digno de visitar, pues fue excavado parcialmente y puesto en valor en 2016. Por medio de una señalización podremos recorrer los elementos más significativos del castro y de todo el yacimiento.
Una prueba del conocimiento de la existencia de este y otros poblados de la comarca por los vecinos es la existencia de una leyenda en la que se cuenta que desde un castro próximo en A Serra do Larouco (A Igrexiña dos Mouros), lanzaban un martillo hasta A Cidá de Saceda para después lanzarlo hasta O Madorriño y luego hacia el Castro de San Millao.
Hay quien relaciona la leyenda con un alto relieve probablemente reutilizado situado bajo la iglesia de Vilar de Perdizes en Portugal, situado a 12 km al sur, en donde se refleja una figura antropomorfa con un gran falo y un martillo en su mano y que podría guardar relación con un antiguo dios prerromano, el dios Larouco.
En el año 2011 al castro de Borneiro fue declarado Bien de Interés Cultural con un área de protección de 734.464 m2.
No debemos olvidar el fatal incendio que asoló la zona en agosto de 2015 en Cualedro en donde se quemaron más de 3000 Ha, siendo considerado uno de los mayores incendios del siglo en Galicia y que puso en riesgo la vida de muchas personas.
Galicia Máxica
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