viernes, 6 de mayo de 2022

Poblado ibero de El Puig d’Alcoi


El yacimiento arqueológico de El Puig de Alcoy se localiza entre las partidas de El Regadiu y La Canal, en terrenos próximos a la urbanización de El Estepar, por donde habitualmente se accede a esta elevación de 888 m de altitud desde la que se obtienen unas magníficas vistas.

El Puig de Alcoy es un buen ejemplo de poblado fortificado en altura de época ibérica, entre los siglos VII y IV aC. Al amparo de una abrupta topografía se construyó un pueblo que ocupaba la práctica totalidad de la colina y que estuvo protegido por un excepcional torreón.

El poblado tenía una extensión próxima a 1,5 ha donde vivirían unas trescientas personas. Tuvo un aspecto compacto y un trazado urbanístico regular con grupos de casas cruzados por calles rectilíneas. Los rellanos naturales estaban ocupados por bloques de viviendas formando pequeños barrios y entre ellos se encontrarían espacios abiertos, donde se desarrollaban trabajos cotidianos, como el procesamiento de los frutos del campo, o el trabajo de la lana.

El yacimiento arqueológico de El Puig, conocido desde la década de 1910, ha sido objeto de excavaciones a lo largo de más de cien años. Junto con La Serreta (Alcoy, Cocentaina, Penáguila), es un referente que ha contribuido valiosamente al conocimiento de la cultura ibérica en las tierras valencianas.

Las casas ibéricas se construyeron con un zócalo de piedra y un alzado de barro con adobes o tapial. Las cubiertas estaban hechas con estructuras de vigas de madera y cubiertas por vegetación compactada con barro en su cara exterior.

Los muros dibujaban departamentos cuadrados de reducidas dimensiones que componían un módulo básico con el que configurar las casas por adición y yuxtaposición. Había casas sencillas con dos habitaciones y otras más complejas, como la que ahora presentamos con cuatro habitaciones. En cada vivienda habitaría una familia nuclear formada por los padres y los hijos.

La cámara principal dispone de un hogar central, donde se depositaban brasas para calentar la estancia y cocinar; aquí se debía reunir la familia por la noche para convivir, comer y descansar. A la habitación principal se le añaden otras estancias para otros usos. Las grandes vasijas para contener los alimentos y el agua nos indica la localización de la despensa. En otras habitaciones se realizarían actividades como el tejido, con telares verticales, y se descansaría por la noche.

Las diferencias en tamaño, estructura y los objetos nos hablan de las actividades domésticas y también de las diferencias de riqueza y composición de las familia

Alcoyturismo

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