El poblado ibérico de La Escuera se encuentra el municipio de San Fulgencio, en la parte baja de la sierra del Molar, a 32 kilómetros de Alicante y a tan sólo 4,5 kilómetros de Guardamar del Segura. Localización de La Escuera.
Esta es una zona muy rica en yacimientos arqueológicos. Antiguamente aquí hubo una albufera que fue desecada en los siglos XIX y XX. Lo que fue un humedal o bahía alrededor de la desembocadura del río Segura también fue un sitio clave en el origen de la cultura ibérica. Esta zona fue un lugar de penetración y contacto de las poblaciones autóctonas con los comerciantes fenicios en los siglos VIII - VI a. C., cuya influencia fue una de las bases que posteriormente crearía la cultura ibérica.
Alrededor de Guardamar encontramos algunos yacimientos muy importantes en esta etapa llamada de las colonizaciones por muchos historiadores. Ejemplos de estas influencias son yacimientos como la fortificación fenicia del Cabezo pequeño del estaño o el poblado ibérico de El Oral, uno de los más antiguos de la cultura ibérica. Pero el yacimiento que ejemplifica más estos contactos de los autóctonos con gentes venidas del Mediterráneo Oriental es la ciudad fenicia e La Fonteta que se encuentra en la pinada que rodea Guardamar. Otro yacimento muy importante en la zona, ya del ibérico pleno, es la necrópolis de Cabezo Lucero, una de las más importantes necrópolis ibéricas. Además, hubo un santuario ibérico en lo que hoy es el castillo medieval de Guardamar del Segura. En los enlaces de los nombres puedes encontrar más información de estos yacimientos arqueológicos que fueron muy importantes en la formación de la cultura ibérica.
La Escuera, dentro de este escenario de gran riqueza arqueológica, es uno de los yacimientos más interesantes por poseer un edificio singular. No es habitual dentro de la cultura ibérica encontrar edificios que se distingan de las construcciones de habitación. Esto da a este tipo de edificios muchísimo más valor.
El poblado se encuentra a la junto a la carretera que va a San Fulgencio, en lo que fue la orilla de esa gran albufera hoy desecada. Ya fue citado por J. Senent en 1920.
En los años 60 del siglo XX la arqueóloga sueca Solveig Nordström descubrió en la parte baja del poblado un edificio de claras características diferenciadas que se identificó como un templo. El trabajo de esta Solveig Nodström fue continuado en la década de los 80 por Lorenzo Abad y Feliciana Sala, los arqueólogos que más han contribuido ha dar a conocer el enorme valor histórico de la zona.
El templo de La Escuera no es el único templo ibérico encontrado en la provincia de Alicante. Como ejemplo tenemos los dos templos de la Illeta dels Banyets, en el Campello. Pero por su tipología y por los gruesos fustes de columna conservados, si podemos decir que es el más interesante. Se ha datado en los siglos IV y III a. C.
El edificio tiene varias habitaciones y un patio, que es donde ser conservan los restos de las columnas. Uno de los motivos principales por lo que se cree que este edificio singular es un templo es que a lo largo de la pared oriental del patio aparecieron una serie de pequeñas pateras o platillos en fila. Seguramente fueron traídos por los devotos o visitantes del templo y usados como ofrendas y lugar donde quemar incienso o perfumes para agradar a los dioses.
En el templo también se encontró una de las cerámicas más valiosas y extrañas de la arqueología ibérica. Es una gran vasija con borde dentado, seguramente imitación de los huevos de avestruz trabajados en Egipto y en otro lugares del Mediterráneo Oriental. Debido a la singularidad de la pieza y el lugar de su hallazgo hay que pensar que tuvo una finalidad ritual. Entre los hallazgos también hay que destacar una hermoso olpe o jarra y un gran pico o alcotana. También han aparecido cerámicas importadas de barniz negro tanto griegas como itálicas.
La mayor parte del poblado está todavía sin excavar, pero los investigadores han sacado a la luz parte de la muralla que rodeaba y protegía al poblado. El poblado de La Escuera estuvo ocupado entre los siglos V y II a.C.
La extraña vasija de borde dentado, el olpe y la alcotana entre otras piezas arqueológicas de La Escuera están expuestas en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). Otra parte de los materiales están en el Museo Arqueológico de San Fulgencio.
¿Qué extraños rituales se oficiaron en el templo de La Escuera? ¿Se realizaron sacrificios a los dioses? ¿Qué dioses? ¿Hubo una casta sacerdotal que dirigía y mantenía el templo? ¿Hasta donde llegaba la influencia de este lugar sagrado? Son preguntas que los más de 2.000 años que separan el uso de este templo del presente dejan en la oscuridad. Pero estas incógnitas animan a seguir investigando en la espiritualidad, sin duda sumamente rica, de los iberos.
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