Todos estos yacimientos arqueológicos hoy desaparecidos por la poca sensibilidad y miras de futuro de nuestros políticos. Se define por la superposición de varios asentamientos de diversas épocas: prehistoria reciente, protohistórica, romana, medieval y moderna.
El primer emplazamiento propiamente urbano de Jaén.
El asentamiento prehistórico de Marroquíes Bajos en su máxima extensión llegó a alcanzar las 34 hectáreas de perímetro amurallado.
Por la tipología de las estructuras y la factura de los materiales cerámicos se puede adscribir a un horizonte con inicios en el III Milenio a. C. y pervivencia hasta la primera mitad del II Milenio.
Se organizaba en forma de cinco círculos concéntricos y tenía un sistema muy ingenioso para captar el agua procedente de los arroyos que bajaban del Cerro de Santa Catalina. Obra de ingeniería sin par en la Península Ibérica entonces.
Cada círculo se correspondía con un área de ocupación y estaba rodeado de un canal del que partían otros fosos transversales intercomunicados con los sucesivos anillos.
Las estructuras corresponderían a un gran poblado, o a una superposición de ellos, de amplia secuencia cronológica y diversas funciones: habitacional, almacenadora, funeraria, defensiva, con frecuencia compartidas.
El poblamiento se estructura, prácticamente durante todo el proceso, en torno a los sistemas de fortificación y canalización.
Los anillos concéntricos que, con variantes puntuales, consisten en fosos excavados en el firme con sección diversa: mayoritariamente en "U" o en "V", acompañados en su lado interno de empalizadas, muros de adobe y/o muros de piedra (Marroquíes Bajos. Muralla).
Se conocen bastiones (parcelas B2, 3, 4, 5 y E2-4 de la UA 23) (Marroquíes Bajos. Bastiones) y accesos (parcela E2-4 de la UA 23) (Marroquíes Bajos. Puerta del Cuarto Anillo).
En la zona interfosos, y en ocasiones sobre ellos, se ubican las construcciones.
Las viviendas ofrecen diversas tipologías (subterráneas, con postes o con zócalo de piedra y adobe), predominando las de planta circular.
Estructuras de habitación:
1. Estructuras excavadas en la roca, de base circular, perfil preferentemente campanado y diverso tamaño y profundidad.
2. Estructuras cilindro-cónicas de materia vegetal y barro, con perímetros fijados por pequeñas zanjas y hoyos de poste.
3. Cabañas circulares u ovales construidas con zócalo de piedra.
Estructuras de almacenaje:
1. Silos excavados en la roca de planta circular y sección en "U" o acampanada.
Estructuras funerarias:
1. Fosas excavadas en la roca con enterramientos múltiples de planta y sección similar a la de las estructuras de habitación.
2. Pithoi
La muralla llegó a tener un grosor de 2 m, estaba realizada en adobe y delimitaba el cuarto y quinto anillos.
El último anillo quedaba más vulnerable y en su parte sur, correspondiente al emplazamiento conocido como Marroquíes Altos, se ubicaba la necrópolis, donde se empleaba un ritual de enterramiento colectivo basado en cuevas artificiales.
A lo largo del segundo milenio a. C. aparecen los primeros vestigios de ocupación prehistórica en la ladera del Cerro de Santa Catalina.
Se evidencia así la coexistencia de pequeños núcleos de hábitat y cierta tensión territorial que culmina en el abandono progresivo del gran emplazamiento calcolítico, cuya red hídrica se fue convirtiendo en un terreno pantanoso, como se evidencia en los restos palinológicos.
Su sustitución por otras referencias urbanas de ocupación es un fenómeno que resulta bastante complejo y dilatado en el tiempo, desembocando a partir del Bronce Final en el desarrollo del poblado ibérico de Puente Tablas (Oppidum del Puente Tablas).
Al no haberse superpuesto edificaciones en épocas recientes, la conservación de las huellas del pasado es mucho mayor, y en sentido contrario los movimientos de tierras son de gran envergadura y más continuos.
Es decir, en la zona de Renfe existían una mayor calidad y cantidad de datos para recuperar la memoria de nuestra ciudad y por el tipo de crecimiento previsto allí su riesgo de desaparición era mucho mayor.
La Consejería de Cultura decidio incoar el procedimiento para Catalogar específicamente esta zona dentro del Patrimonio Histórico Andaluz. Es decir, se escogió el rango de protección más alto según la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, similar al que posee la Catedral de Jaén, por ejemplo. Esta resolución fue firmada en junio de 1995 y publicada en el Boletin Oficial de la Junta de Andalucía en noviembre de ese mismo año. Aún así todo se destruyó.
La existencia de restos arqueológicos desde la Edad del Cobre hasta la Edad Media.
Se puso de relieve el conflicto entre la necesidad de documentación y conservación del Patrimonio Arqueológico y el nuevo desarrollo urbanístico y especulativo del suelo en la ciudad ganando el Ladrillo y destruyendo un valiosísimo patrimonio arqueológico y turístico.
Desde mediados de los años ochenta las intervenciones arqueológicas en la ciudad de Jaén, tanto en el Centro Histórico como fuera de él han llevado a una serie de propuestas de los expertos hacia los gestores y demás agentes implicados de la ciudad, encaminadas a establecer un equilibrio entre planeamiento, desarrollo urbano, actividades arqueológicas y recuperación de la memoria histórica de la ciudad.
Estas intervenciones desde la Arqueología urbana han generado una cantidad importante de materiales e información sobre la ciudad que no podemos percibir desde la superficie, parte de ellos se encuentran en custodia en el Museo Provincial donde pueden ser visitados.
La Zona Arqueológica de Marroquíes ocupa una extensión aproximada de 40 hectáreas.
Cuando comenzaron los primeros movimientos de tierras para la construción se puso de manifiesto parte de la ocupación humana que esa zona había contenido desde el III milenio antes de nuestra era hasta los siglos XII y XIII.
La relación que esta zona hubo de tener con lo que tradicionalmente se había considerado orígen y desarrollo de la ciudad más antigua en torno al Cerro de Santa Catalina y sus laderas, lo que identificamos con la ciudad ibero-romana y medieval.
Los trabajos de Arqueología urbana acometidos en esta zona desde Febrero de 1995 hasta la actualidad han permitido documentar la existencia de diversas fases culturales.
De ellas, la fase más conocida por su extensión y número de construcciones es la perteneciente a la Edad del Cobre (III milenio antes de nuestra era).
Se han estudiado viviendas excavadas en la roca o cabañas y otras construidas con zócalos de piedra y postes, posiblemente de madera, que sirven de soporte a techumbres de materia vegetal, silos o lugares para almacenaje, espacios dedicados a la metalurgia (con lo que ello implica del dominio humano sobre la producción de herramientas y la transformación de los minerales), estructuras de tipo defensivo, fosos y murallas, también sepulturas colectivas similares a las documentadas en 1950 durante las obras de la Iglesia de Cristo Rey en la zona de Marroquíes Altos; estas se encuentran situadas al Este, en una de las zonas más extremas del poblado.
La delimitación de este poblado aún no es definitiva, en la actualidad los límites del mismo están en las líneas de fortificación y delimitación de murallas y fosos.
Se han localizado cinco fosos aunque hay indicios de un sexto, desarrollados en círculos concéntricos con líneas de muralla en ocasiones perpendiculares a los fosos que al parecer garantiza un sistema defensivo bastante seguro; en otros casos se encuentran reforzando la parte interior del foso.
En estos fosos tenían canalizado el arroyo de la Magdalena, para tenerlos a nivel y que discurrieran las aguas por todos, donde faltaba terreno lo añadían y donde sobraba lo quitaban.
Es una Gran Obra de ingeniería con una perfección increíble de 5000 años de antiguedad. Hay que tener en cuenta que 500 años antes de que se construyera la Gran Pirámide de Keops en Jaén se hicieron 5 o 6 fosos concéntricos con unas dimensiones espectaculares. Hay que tener en cuenta que el quinto anillo tiene un perímetro de 11 Kms.
Es increíble que se haya perdido la que posiblemente sea la ciudad más antigua de occidente. Ya que estamos hablando del Calcolítico y se estima que podría tener una población de 11.000 habitantes y una antiguedad de 5000 años. Cuando por la misma época y unos kilómetros más hacia el sur, en la Sierra de Jaén estában viviendo sus contemporaneos en cuevas y en grupos familiares de no más de 15 personas.
Una colosal obra de ingeniería de caracter defensivo para defenderse de ¿quien?. Estamos hablando de los origenes de la civilización. ¿De quien tenían que defenderse?
También hay que tener en cuenta que debía de existir un comercio y un transporte ya que en las cabañas se han encontrado utensilios para el trabajo del metal, y la materia prima más cercana estaba en Sierra Morena.
Y si había comercio y no existía la moneda se supone que el pago se haría con productos no perecederos como el grano, del que se han encontrado varios silos de este producto.
Algunos autores la han relacionado por sus anillos concéntricos a la descripción de Platón con la Atlántida.
La Edad del Cobre o calcolítico es una época importante en la Prehistoria, pues tras la revolución neolítica comienza a aparecer la metalurgia, la complejidad social, el control humano del territorio y la expansión demográfica en la Península Ibérica.
Concretamente la Edad del Cobre en Jaén representa la consolidación de la economía agraria y la emergencia de un sistema territorial, articulado por centros importantes como Marroquíes Bajos en Jaén o los Alcores en Porcuna.
De Epoca Romana se han documentado diversas estructuras hidráulicas excavadas en la roca utilizadas para el regadío del campo cultivado de la ciudad romana de Aurgi (Jaén romana), y los restos de la villae donde se centralizaba esta explotación agraria. Tambien se ha encontó el primer molino industrial de producción de Aceite de Oliva.
De Epoca Islámica, cuando Jaén era Yayyan, también se han documentado diversas fases, restos de viviendas de los siglos IX y X; una alquería o pequeña aldea dedicada a la explotación agrícola y ganadera con casas con habitaciones en torno a varios patios (S.XI y XII).
El Jaén de hace 5.000 años.
Como si quienes habitaron estas tierras treinta o cuarenta siglos atrás pretendieran darnos una lección de lógica y sabiduría, el orden y la racionalidad con que construían murallas y fortificaciones de gran solidez, como el sentido de lo utilitario presidía la labor constructora y el agudo ingenio de nuestros antepasados era capaz de canalizar el viejo arroyo de la Magdalena con dos muros laterales en vez de recurrir a la solución más económica pero menos duradera de la simple excabación de una zanja.
Jaén carece de un faro monumental que al modo de Alhambra o Mezquita, atraiga al turismo y cuando lo encontró lo destruyó.
El tejido arqueológico es, problablemente, el más rico de España que es tanto como decir de Europa Occidental.
En la zona denominada SUNP-1 de Marroquíes Bajos sacarón a la luz una importante necrópolis calcolítica de la Edad del Cobre. Se trata de seis tumbas colectivas con unos 15 individuos cada una, de diferentes edades y de ambos sexos, unos en posición fetal y otros acostados de lado.
Se trata de una de las necrópolis colectivas más importantes encontradas hasta la fecha de ese periodo histórico.
Se han conservado una pequeña parte de las excavaciones bajo el Colegio Miguel Castillejo (Marroquíes Bajos. Yacimiento del Colegio Miguel Castillejo) y se acceden a ellas a través de una trampilla ubicada en el interior del colegio.
Polémico ha sido el sellado de la excavación arqueológica de la Calle Cataluña número 3 (Marroquíes Bajos. Excavación arqueológica Calle Cataluña nº 3).
Declarado Bien de Interés Cultural (aunque de poco le ha servido).
Redjaén
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