viernes, 6 de diciembre de 2024

El Turmielo (Guadalajara)

 El Turmielo es un conjunto de dos yacimientos arqueológicos compuesto por una atalaya y un abrigo rocoso situados en la pedanía de Aragoncillo, término municipal de Corduente, en la provincia de Guadalajara (España).

Descripción

Este conjunto arqueológico está compuesto por dos elementos distintos. Por una parte, un poblado, castro o atalaya ocupado desde el Bronce Antiguo hasta la Edad Media (« El Turmielo I ») y, por otra, un pequeño abrigo rocoso asociado al primero (« El Turmielo II »), en el que se registran restos de industria lítica.


El Turmielo I

Este yacimiento se encuentra en el punto culminante de un espolón escarpado y de difícil acceso, a unos 70 metros sobre el curso del río Saúco y se extiende sobre más de mil metros cuadrados. El área, al pie del monte de la Sierra de Aragoncillo, es muy abrupta, con un accidentado entorno conformado por barrancos excavados en terrenos calizos y con una espesa vegetación de monte bajo y sabinar. De los restos materiales conservados destacan una línea de muralla en el extremo sur del recinto, sobre la que se adosan estructuras angulares de mampostería. Fuera de este, en el extremo sur del yacimiento, se localiza la base de una estructura turriforme de aspecto ciclópeo de forma rectangular.

A raíz del sondeo estratigráfico realizado en 1990 por Jesús Alberto Arenas Esteban, se documentó la existencia de un poblado en alto fortificado del período Celtibérico Antiguo, bajo el cual había restos del Bronce Antiguo, siendo su última ocupación en época medieval islámica. Del poblado de la Edad del Hierro se exhumó un importante lote cerámico formado por vasijas elaboradas a mano, lisas y decoradas (acanaladas, impresas, grafitadas y pintadas postcocción), al igual que recipientes elaborados a torno lisos y pintados, de técnica ibérica. También se documentó una muralla que delimitaba el recinto del poblado, de mampostería y trabada en seco, y a su interior estructuras de planta angular, concretamente una zona de almacén con varios recipientes contenedores de cereal. En la parte más alta del recinto se halló un espacio de habitación parcialmente erosionado. En el extremo sur y fuera de la muralla, se halla, junto a un farallón rocoso, los restos de la estructura turriforme.

El Turmielo II

Es un pequeño abrigo rocoso calizo situado en una zona de relieve muy accidentado en la que abundan los farallones calizos. Se trata de una zona con fuerte pendiente ubicada en la margen oriental del barranco de Los Castillejos, formada por calizas mesozoicas. El entorno vegetal está compuesto por bosque mixto de sabina y quercíneas. Se sitúa en la vertiente opuesta al yacimiento Turmielo I, encontrándose bastante deteriorado como consecuencia de la erosión y del trazado de terrazas para la repoblación. En la superficie no se aprecian restos constructivos, tan sólo industria lítica.

Wikipedia 



martes, 3 de diciembre de 2024

Estación megalítica de Baigerri = Vizcaya

Enclavada en Ordunte (Balgerri) en el límite con la provincia de Burgos (Valle de Mena) y separando los valles del Cadagua y del Asur. Las alturas de esta estación son considerables, destacando los 1344 m del monte Zalama o los 1205 m de La Maza.

Geológicamente se compone de areniscas y margas y su aprovechamiento económico es claramente ganadero con base en el vacuno que, como en buena parte de la comarca, pasta en condiciones de semilibertad aprovechando los abundantes pastizales en que se construyen los monumentos megalíticos.
La estación cuenta con otro buen número de monumentos megalíticos de dudosa naturaleza, además de los que son aquí objeto de declaración, así como también otros lugares donde ha aparecido material aislado de sílex.

Dólmenes: de Burgueno II y Mazapando II (Poza de Zabala 2).
Túmulos: de Burgueno I y III, Mazapando I (Poza de Zabala 1), B2 o Garbea, Unzilla y Balgerri.

Euskadi.eus


jueves, 7 de noviembre de 2024

Cueva Millán (Hortigüela, Burgos)

 El equipo de investigación liderado por Policarpo Sánchez Yustos, profesor del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, ha publicado un trabajo en la revista Scientific Reports, del prestigioso grupo Nature, en el que presenta una nueva tradición cultural, denominada Arlanziense, que marca el inicio del paleolítico superior en la Península Ibérica.

La transición del paleolítico medio al superior, fechada entre hace 50.000 y 40.000 años, es un período clave en la evolución biológica y cultural del ser humano. Los neandertales, que habían habitado el continente europeo durante cientos de miles de años, fueron progresivamente reemplazados y asimilados por Homo sapiens de origen africano. Este período marca el surgimiento de las primeras culturas del paleolítico superior, con tecnologías más complejas, mientras que las culturas del paleolítico medio, asociadas a los neandertales, desaparecen.

En la Península Ibérica, hasta la irrupción del Arlanziense, el inicio del paleolítico superior se situaba entre hace 43.000 y 40.000 años, según un pequeño grupo de yacimientos ubicados en el norte peninsular que contienen restos materiales de las culturas Auriñaciense y Châtelperroniense. Por otro lado, el final del paleolítico medio está marcado por las últimas evidencias de la cultura Musteriense, las cuales siguen un patrón de desaparición de norte a sur comprendido entre hace 45.000 y 37.000 años.

De este modo, se consideraba que los territorios ibéricos al sur de la Cordillera Cantábrica y la cuenca sedimentaria del río Ebro actuaron como refugio para los últimos neandertales, mientras que estas áreas permanecieron inexploradas por los primeros grupos auriñacienses y châtelperronienses, salvo por algunas incursiones esporádicas. En suma, si la Península Ibérica fue un lugar de encuentro e interacción entre neandertales y Homo sapiens, es una cuestión que todavía carece de una respuesta definitiva.

Próximo al pintoresco municipio de Hortigüela se encuentra el yacimiento de Cueva Millán, un modesto abrigo rocoso localizado en un pequeño valle lateral del majestuoso Cañón del Arlanza -uno de los lugares más icónicos del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla-. En este privilegiado enclave se ha encontrado la evidencia más antigua del paleolítico superior en la Península Ibérica, datada entre hace 45.000 y 43.000 años. Presenta una combinación única de técnicas y útiles, razón por la que los investigadores han decidido definir una nueva cultura a la que han denominado “Arlanziense”, en clara referencia al valle del Arlanza. Uno de sus rasgos más destacados es la producción estandarizada de pequeños proyectiles de piedra destinados a la caza.

El Arlanziense presenta sugerentes paralelos cronológicos y tecnológicos con las primeras culturas asociadas a la llegada del Homo sapiens a Europa, las cuales marcan el origen del paleolítico superior en las regiones donde aparecen. Sin embargo, nunca antes se habían encontrado en la Península Ibérica.

En consecuencia, los resultados de las investigaciones realizadas en la Cueva Millán desde 2017 han redefinido el origen del paleolítico superior en la Península Ibérica. Así, el Arlanziense sustituye al Auriñaciense y al Châtelperroniense como los primeros testimonios de este período, y el interior peninsular pasa a ser la región con la evidencia más antigua del paleolítico superior, en lugar de la franja norte peninsular.

Tras el descubrimiento del Arlanziense, los investigadores están centrados en responder a las siguientes preguntas: ¿Quiénes fueron los autores del Arlanziense? ¿Fueron los últimos neandertales o los primeros Homo sapiens? ¿Cuál es el origen de esta cultura? ¿Es el resultado de un fenómeno migratorio, de la interacción entre grupos o de una evolución local independiente? Lo que es seguro es que los grupos arlanzienses coexistieron con neandertales cercanos que mantenían tradiciones del paleolítico medio.

El trabajo presentado por el equipo liderado por el Policarpo Sánchez Yustos representa un avance significativo en la comprensión de uno de los capítulos más importantes de la evolución biológica y cultural del ser humano. Al mismo tiempo, sitúa al valle del Arlanza como un territorio clave para entender el reemplazo biológico y cultural que caracteriza la transición del paleolítico medio al superior.

Las entidades que han hecho posible esta investigación a través de su financiación son la Diputación de Burgos, el Ayuntamiento de Hortigüela y la Junta de Castilla y León, así como el Consejo Europeo de Investigación, mediante los proyectos MULTIPALEOIBERIA y SUBSILIENCE, y el Consejo Australiano de Investigación.

El trabajo está firmado por 17 investigadores adscritos a 14 instituciones, 10 nacionales (Universidad de Valladolid, Universidad de Alcalá, Universidad de Cantabria, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidad de Burgos, Universidad de Zaragoza, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Instituto de Evolución en África, Centro Nacional de Investigación Sobre la Evolución Humana, y el IES Martín Vázquez de Arce, Sigüenza) y 4 extranjeras (University of Adelaide, Australia; University of Koblenz, Alemania; University of Manchester, Inglaterra; Université de Montpellier, Fancia).

Comunicación UVA





sábado, 2 de noviembre de 2024

El Castro de Guisema = Tortuera (Guadalajara)

Durante el siglo VI a.C., aparecen los castros: poblado fortificados, sin calles, salpicado de construcciones de planta circular. Se situaban en lugares protegidos naturalmente y cerca de terrenos cultivables.

El castro de Guisema estaba protegido por un foso, murallas que bordeaban el recinto y un torreón que vigilaba las vías de entrada.

En tiempos de conflictos, los que vivían en campo abierto acudían a Guisema para garantizar su seguridad. Se han encontrado restos de cerámica de la Edad del Hierro. de Guisema

Durante el siglo VI a.C., aparecen los castros: poblados fortificados, sin calles, salpicado de

construcciones de planta circular. Se situaban en lugares protegidos naturalmente y cerca de terrenos cultivables.




viernes, 1 de noviembre de 2024

Zona Arqueológica de la Devesa = Gerona


Zona Arqueológica con restos de diferentes períodos

Muy cerca de la carretera C-66 que atraviesa Besalú se encuentran los restos de diversas excavaciones arqueológicas donde se encontraron restos de edificios y calles de períodos comprendidos entre el siglo II A.C. y el siglo XV D.C.

Una parte de estas construcciones se perdieron y se destruyeron en la construcción en el Siglo XIX de la que hoy es la carretera C-66.

El encuentro de restos de épocas tan dispares evidencia que Besalú fue ocupado ininterrumpidamente durante muchos cientos de años.

Se conservan los cimientos de muchos edificios tanto romanos como medievales, además de restos de silos que eran huecos excavados en el suelo que se utilizaban para el almacenamiento de cereales y alimentos.

También encontramos los cimientos de lo que era la Torre Lardera, del siglo XII y que estaba integrada en la muralla fortificada que rodeaba la villa.

De esta torre sale el camino de Figueras que lleva hasta el barrio de la Capellada, un barrio medieval del siglo XII donde aun se conservan los cimientos y que llegaba hasta la iglesia de Sant Martí de Capellada, hoy en día al otro lado de la carretera. Sin embargo aun se conservan muchas estructuras y cimientos de edificios de lo que fue en su momento este barrio.

Me pareció un lugar muy interesante desde el punto de vista arqueológico donde se puede ver muy bien como era la estructura de las casas medievales y romanas.
Mi Nube



viernes, 11 de octubre de 2024

El Taratrato = Alcañiz (Teruel)

 

Descripción

Se trata de un interesante poblado del ibérico pleno que fue excavado en su práctica totalidad entre los años 1924 y 1925 por Pierre Paris y Mosén Vicente Bardavíu. El Taratrato constituye un magnífico ejemplo de poblado de calle central con unas 40 viviendas dispuestas en dos alineaciones paralelas con sus puertas de acceso orientadas hacia el espacio alargado o calle creada entre ellas. Las traseras de estas alineaciones de casas conformaban un muro continuo a modo de muralla. En el acceso principal al poblado se construyó una gran torre defensiva de planta cuadrangular. Las excavaciones realizadas en este yacimiento pusieron al descubierto la intensa actividad agrícola de sus habitantes especialmente relacionada con el cultivo de cereales. Fueron muy abundantes los hallazgos de molinos de mano (circulares y de vaivén) presentes en casi todas las casas destacando especialmente el descubrimiento de una habitación con cuatro grandes molinos que fue considerado por sus excavadores como un posible “molino y panadería” si bien no se detectó la presencia de ningún horno. Posiblemente los excedentes de esta abundante producción de cereales fueron intercambiados por otros productos manufacturados de lujo algunos de los cuales, como varias cerámicas griegas realizadas en la primera mitad del siglo IV a.C., han aparecido en el yacimiento.

Cronología

El poblado de El Taratrato, que fue destruido violentamente por un incendio, fue ocupado entre los siglos V y IV a.C.

Localización

El poblado ibérico de El Taratrato se sitúa sobre un pequeño cerro de cima amesetada próximo a la margen izquierda del río Regallo, a unos 15 km al Oeste de Alcañiz. Puede accederse al yacimiento tomando un camino en buen estado y señalizado, de poco más de 1 kilómetro de longitud, que parte de la carretera N-232 a la altura del km 148,600 en su margen izquierdo. Junto al yacimiento se ha habilitado una pequeña zona de aparcamiento de vehículos



jueves, 10 de octubre de 2024

LAS HOYAS = Cuenca

El yacimiento de Las Hoyas se sitúa en la Serranía de Cuenca, en el término municipal de La Cierva, a 20 kms. de la ciudad de Cuenca. Se trata de una de las zonas más importantes para el estudio del Cretácico Inferior, debido al grado de conservación excepcional de los fósiles encontrados en este yacimiento. Constituye, por tanto, un ejemplo único de depósito de la era Mesozoica (correspondiente al periodo Barremiense, entre 125 y 110 millones de años) por sus condiciones geológicas y paleontológicas. Los fósiles encontrados en el yacimiento se han convertido en piezas de gran relevancia a partir de las cuales podemos rescatar información sobre el origen de animales y plantas en su ecosistema original. Es por ello que este registro se compara con otros yacimientos importantes a nivel mundial, como son los de Yixian en China, de edad equivalente, o el de Messel en Alemania, de edad más moderna.

Para valorar la importancia del registro fósil del yacimiento de Las Hoyas, hay que tener en cuenta que es a comienzos del Cretácico Inferior cuando se produce una revolución en la historia de la vida. Es en el periodo entre 150 y 125 millones de años cuando aparecen por vez primera y se diversifican las plantas y animales que constituyen los grupos dominantes de la actualidad. Las Hoyas es un laboratorio natural, donde podemos comprobar cuándo y cómo se produjeron estos acontecimientos que revolucionaron la biodiversidad del Planeta. Es por ello que Las Hoyas fue declarado como Bien de Interés Cultural en 2016 y los fósiles encontrados en este yacimiento están expuestos en el Museo Paleontológico de Castilla - La Mancha (MUPA), en Cuenca.

Más de 30 años de estudios han permitido la reconstrucción de lo que entonces fue el paisaje de la Serranía de Cuenca, y concretamente de Las Hoyas: un humedal de clima subtropical, compuesto por un entramado de lagos y charcas de agua carbonatada (muy similares a las encontradas en el actual Parque Natural de las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real). El clima del Barremiense se caracterizó por una alternancia de una estación lluviosa y otra seca, propias de esta latitud subtropical.  Todo ello influyó en la gran diversidad de seres vivos que debieron habitar el lugar: una confluencia entre organismos pertenecientes a hábitats terrestres y acuáticos, diferentes según la disponibilidad de agua. La comunidad de especies estaba formada por la combinación de grupos basales (cuyos parientes se remontaban a periodos previos del Jurásico) que acabaron extinguiéndose y otros grupos modernos (antecesores de organismos actuales). 

Lara de la Cita García. Comunicadora científica y Ayudante de Investigación del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid.




sábado, 5 de octubre de 2024

DOLMEN DE EL CASAL DEL GATO, ALMEIDA DE SAYAGO, ZAMORA

Emplazado a orillas del Regato del Hervidero, el Dolmen de El Casal del Gato se halla muy próximo a una fuente de aguas termales sulfurosas. En los alrededores abundan los afloramientos graníticos con paredes grabadas con diversos motivos, sobre todo con pequeño hoyos circulares, llamado cazoletas, posiblemente en el tiempo de la construcción y uso del dolmen. De entre esos afloramientos decorados destaca el covacho o abrigo ubicado cerca del dolmen. La suma de todos estos elementos confiere un acusado simbolismo a este lugar.

Estamos ante un dolmen o megalito de unos 5000 años de antigüedad. Se erigió a finales del Neolítico para el enterramiento de los miembros de una comunidad. Seguramente fue usado también como cementerio en la fase siguiente, el Calcolítico o Edad del Cobre y, en algún momento posterior, a lo largo del II milenio a. C., en la Edad del Bronce, acogió algún enterramiento


individual en forma de caja delimitada por pequeñas lajas, del tipo que conocemos como cista. Lamentablemente, el terreno ácido, tal vez junto a expolios posteriores, han impedido la conservación de restos óseos, por lo que no es posible conocer el número o las características de los individuos que pudieron enterrarse en el monumento.

Constaba de una cámara funeraria de planta circular de unos 5,80 metros de diámetro de grandes lajas graníticas hincadas, un túmulo de tierra y piedras que la cubría por completo y un corredor de acceso, orientado al sureste, al solsticio de invierno, y de 6 m de longitud. El monumento, de unos 24 m de diámetro, era visible a cierta distancia y pudo funcionar como marcador territorial de la comunidad que lo levantó, cuyo poblado no se ha localizado.

Cuando fue dado a conocer por César Morán en la década de 1930 tan solo se conservaba el pasillo, que era utilizado como refugio por pastores y cazadores, habiendo desaparecido prácticamente todos los vestigios del túmulo y de la cámara. No obstante sus excavaciones permitieron recuperar un buen número de hallazgos, entre ellos fragmentos cerámicos elaborados a mano, piezas de sílex y de cuarzo, cuentas de collar de piedra variscita de color verde o una hoja de puñal de cobre.

En 2014, la Ana Viñé consolidó el corredor, poniendo en pie los bloques caídos y rebajando la tierra acumulada en  su interior. Las últimas excavaciones, llevadas a cabo por Javier San Vicente  y  Antonio Trigo entre 2018 y 2019 en el marco del proyecto “Patrimonio en Común” (0145_PATCOM_2_E) del Programa INTERREG V-A de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP 2014-2020), han permitido definir el espacio de la cámara, las probables dimensiones del túmulo e identificar gran número de los bloques que sirvieron de contrafuertes a las piedras enhiestas, desaparecidas, que delimitaban la cámara. También localizaron restos de la cista de enterramiento individual de la Edad del Bronce.

Dentro de ese proyecto PATCOM también se ha procedido a la acondicionar el yacimiento insinuando sobre el terreno la estructura perdida del monumento y renovando la cartelería explicativa tanto del megalito como del cercano abrigo con insculturas que forma parte del mismo complejo simbólico.

Junta de Castilla y León


martes, 1 de octubre de 2024

Cueva de Achbinico = Tenerife (Islas Cañarías)

Conocida también como Ermita de San Blas, fue el primer templo de la Virgen en Candelaria y, por tanto, punto de encuentro entre la cultura europea y la aborigen. Situada a pocos metros de la Plaza de la Patrona de Canarias, la ermita se construyó respetando la cueva y habilitándola como lugar de culto cristiano. Desde el año 2000 la ermita cuenta con una reproducción del primitivo icono de la Candelaria elaborada en bronce y fiel a las descripciones del mismo. Muy cerca se encuentra la Cueva de los Camellos, que servía de cuadra a los camellos que antiguamente servían para transportar mercancías hasta Candelaria

Web Tenerife



lunes, 30 de septiembre de 2024

Cueva de los Siete Palacios

 Dadas las escasas posibilidades de construcción de edificios públicos, los romanos recurren a partir del S.I d.C., a la construcción de una plataforma sustentada por un conjunto de bóvedas, denominadas por la población local cuevas. En honor a Minerva, se construyó un templo en cuyo sótano se encuentra la Cueva de Siete Palacios, actual sede del Museo Arqueológico desde 1984.

El Museo Arqueológico municipal  “Cueva de los Siete Palacios” está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), que consiste en un complejo abovedado con muros de mampostería originales y presenta un buen estado de conservación. Se trata de un conjunto monumental de gran valor arqueológico, histórico, arquitectónico y de cualificación ambiental y paisajística de la ciudad.

La colección museográfica reúne importantes piezas provenientes, fundamentalmente, de los yacimientos de la necrópolis romana de Puente de Noy y de la factoría de salazón de El Majuelo.

El Museo alberga una importantísima colección arqueológica, integrada por piezas originales de gran valor, que constituyen una valiosa muestra del legado histórico de las diferentes culturas que han poblado el municipio a lo largo de su historia. Un conjunto de restos arqueológicos de las diferentes épocas y culturas que poblaron la ciudad de Almuñécar, entre los que destacan las monedas acuñadas en la ceca sexitana, los vasos de alabastro, cerámica púnica y romana, joyas procedentes de los ajuares funerarios o la escultura de la diosa Minerva entre otras piezas de enorme interés. Entre todas ellas la pieza más destacada, por su carácter excepcional, es el Vaso canopo del faraón Aauserre Apofis I, una pieza del arte funerario egipcio considerada el documento escrito más antiguo hallado en la Península.



jueves, 26 de septiembre de 2024

Yacimiento arqueológico del Cerro de la Encina (Monachil) - Granada

El Cerro de la Encina es uno de los yacimientos de la Edad del Bronce más importantes de Granada, presentando similitudes con otros asentamientos de esta época, como Castellón Alto en Galera. 


El Cerro de la Encina es un asentamiento situado en la margen derecha del río Monachil. El poblado se encuentra en una amplia cumbre que se extiende sobre un terreno fuertemente escarpado y cuenta con una notable situación estratégica. El registro material que ofrece este yacimiento muestra desde hallazgos de cerámica campaniforme, pertenecientes a un poblamiento anterior al principal, de la Cultura Argárica, hasta su abandono en el Bronce Final. 

El asentamiento se compone de tres grandes recintos defensivos, sucesivos en el tiempo, situados en la meseta central. La construcción de las viviendas y espacios de trabajo se solventaba con el aterrazamiento de la ladera del cerro. Las viviendas exhumadas presentan una planta cuadrangular con división de estancias al interior. Se observa una peculiaridad durante el Bronce Final, periodo en el cual aparecen cabañas aisladas de planta oval con muros de barro y ramaje.  

Los enterramientos se realizan al interior de las viviendas bajo el suelo, como es habitual en la cultura Argárica. Consiste en una inhumación individual, doble o triple, realizada en pozo con cuevecilla lateral excavada en la roca y cerrada con un murete de mampostería o una laja de piedra. Los difuntos se entierran siempre en posición fetal y acompañados de ajuares funerarios. El estudio realizado sobre las paleopatologías y el desarrollo muscular de las inhumaciones apoya una organización social claramente estratificada, con un acceso diferencial a los bienes de producción. En total, se han localizado un total de 22 sepulturas. 

El yacimiento cuenta con una larga trayectoria de investigaciones, que van desde los años 70 del siglo XX a nuestros días. Se han centrado en diversos aspectos: estudios sobre el poblamiento, sobre los individuos y sus restos óseos, restos faunísticos, restos materiales, como ajuares y cerámica, así como instrumental óseo.


Tú patrimionio 



jueves, 19 de septiembre de 2024

Puntal del Tío Garrillas (Pozondón) Teruel

Conserva cinco tramos de la muralla que rodea el poblado. Los sillares son de arenisca bien escuadrados. Está asentada sobre la roca natural. Unas de las puertas de acceso es visible, con tramo curvo mientras en el límite sur es un muro en escuadra. La excavación de Berges, M. ha descubierto muros que delimitan habitaciones. Junto a la muralla y la entrada del poblado se han descubierto restos de escalones de lajas de arenisca.

Se han hallado grabados rupestres en dos paneles. Destaca la representación de una escena ecuestre o de equitación. Contiene hasta treinta figuras de zoomorfos, retículas geométricas, baras, cazoletas y una figura funeraria.

El  Puntal del Tío Garrillas está incluido dentro de la relación de cuevas y abrigos con manifestaciones de arte rupestre considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Este listado fue publicado en el Boletín Oficial de Aragón del día 27 de marzo de 2002.

Patrimonio Cultural de Aragón 






lunes, 16 de septiembre de 2024

Castro de lrueña = Salamanca

El yacimiento conocido como Castro de Irueña fue declarado Monumento Histórico el 3 de junio de 1931 con el nombre Ruinas de Urueña. Está situado a unos cuatro kilómetros y medio al sur de la localidad de Fuenteguinaldo(Salamanca), en una plataforma elevada que circundan el río Águeda por el este y el arroyo Rolloso por el norte y noroeste, formando un espigón bien defendido. Sobre este emplazamiento se levantó un castro durante la Edad del Hierro, protegido por fosos externos y una muralla de 1822 metros de longitud que encierra un espacio de 14 hectáreas. Este castro fue romanizado bajo el nombre de Vrvnia y alcanzó probablemente el rango municipal en época flavia. Después de un período en que tal vez estuvo deshabitado, vuelve a ocuparse en la Edad Media, con una cita documental de 1168, con el nombre de Oronia y ya como lugar poblado. La documentación parece marcar su despoblación en la Baja Edad Media.

Las primeras noticias arqueológicas se las debemos a Manuel Gómez-Moreno, que visita el castro entre 1901 y 1902. Fue excavado en los años treinta del siglo XX por el erudito local Domingo Sánchez, aunque la documentación se ha extraviado en gran parte. Los trabajos más recientes son las prospecciones realizadas para la elaboración de un proyecto de intervención, redactado por Manuel Carlos Jiménez, Ángel León y José Carlos Marcos en 2014 y 2017, las prospecciones realizadas en 2017 bajo la dirección de Luis Berrocal-Rangel, y la restauración en 2016 y 2017 del verraco conocido como La Yegua. Entre los años 2018 y 2109, en el marco del Programa INTERREG V-A de Cooperación Transfronteriza España-Portugal, (POCTEP 2014-2020), en el proyecto “Patrimonio en Común” (0145_PATCOM_2_E), promovido por la Junta de Castilla y León y la Dirección General de Cultura Norte de Portugal, se han realizado nuevos sondeos arqueológicos por parte de Manuel Carlos Jiménez en tres sectores; también se ha procedido a la instalación de la señalética de acceso y explicativa en el yacimiento, que facilita la visita.

Además del recinto defensivo, en el interior del castro son evidentes las ruinas de construcciones en cuatro espacios ya definidos por Domingo Sánchez en sus excavaciones: El Palacio/La Plaza, con restos monumentales como basas y tambores de columnas y otros elementos de arquitectura romana, además de una reocupación funeraria tardoantigua o medieval, Calle, quizás un desagüe de grandes dimensiones, Casetones, frecuentemente expoliado para recuperar baldosas de barro, y Los Hornos, donde el excavador identifica dos estructura con esta función; además del verraco de La Yegua

Junta de Castilla y León 



jueves, 12 de septiembre de 2024

Estación megalítica de Armañón = Euskadi

Estación megalítica compuesta por 14 elementos. Se desarrolla en el límite norte del Valle de Carranza, con el monte que da nombre a la estación como altura más importante (859 m).

La composición del suelo es de arenisca aunque también presenta calizas urgonianas en algunas zonas. El aprovechamiento es de pastizal con áreas arbustivas generalmente para ganado vacuno que pasta en semilibertad.
Alguno de los dólmenes ha sido objeto de excavación, habiendo proporcionado material lítico de interés.
Pertenecen a esta estación los siguientes monumentos megalíticos:
Dólmenes: de Armañón I, Campo Diego, La Galupa I, II, IV y V, La Lama y Suceso.
Túmulos: de Carcelares, La Galupa III, Picosal II y Surbías.
Estructuras de Biroleo I y II.
Euskadi.eus


miércoles, 28 de agosto de 2024

Dólmen de la Mina = Lantarón - Alava

Presenta una planta poco habitual y de difícil definición, lo que hará que unos hablen de la existencia de dos cámaras, otros de cámara y antecámara, e incluso otros interpreten esta última como pasillo. En cualquier caso, las losas areniscas delimitan dos recintos, el principal o la cámara (de mayores dimensiones) constituida en base a 7 losas (5 todavía en pie, quedando al interior de la misma otra serie de losas caídas) que delimitan un espacio interior de planta poligonal (2,85 m x 3,40 m y altura de 2,40 m). Otras 7 losas configuran otro recinto pegado al anterior por su lado sur. Este presenta dimensiones más reducidas, con una altura de 1,05 metros. Se encuentra en parte cubierto por piedras procedentes del túmulo.

El túmulo, de planta ovalada, destaca notoriamente sobre el terreno. Presenta una altura de 2 metros y unas dimensiones en el más largo de sus ejes de 23 metros (E-W). Este túmulo va creciendo en sus bordes, al recibir nuevos aportes resultado de la constante roturación de los campos que le rodean. Se instala en medio de campos de cereal, por lo que los trabajos agrícolas han perfilado claramente el monumento, creando el límite del túmulo casi vertical.
Euskadi.Eus


martes, 20 de agosto de 2024

Yacimientos Arqueológicos en El Molar - Alicante

Recopilatorio de pequeñas joyas, piezas de cerámica a mano, objetos de bronce, vajillas, ánforas, copas, una escultura de toro, etc. Proceden de dos campañas de excavaciones arqueológicas en la necrópolis ibérica de El Molar

MARQ



Poblado ibérico del Cerro de la Cruz = Almedinilla - Córdoba


El poblado ibérico del Cerro de la Cruz se ubica en el término municipal de Almedinilla (Provincia de Córdoba, España), en el área geográfica de la Sierras Subbéticas, que se continúan por territorio de las provincias de Jaén y Granada. Ocupa uno de los típicos anticlinales calizos que conforman la orografía de esta zona. El Cerro de la Cruz domina Almedinilla por el suroeste, ofreciendo una ladera al norte de muy difícil acceso. Data del siglo iii a. C., siendo unos de los pocos poblados de Baja Época Ibérica.

Descripción

El yacimiento arqueológico ocupa una extensión de unos 50.000 metros cuadrados y, al menos, en superficie no conserva restos de murallas ni estructuras defensivas adscribibles a época ibérica. Se halla cubierto en su mayor parte de quercinias y retamas, si bien el olivar ha avanzado bastante por la ladera sur.

Las distintas campañas de excavación arqueológica, que fueron emprendidas sucesivamente por Maraver, Paris, Engel, Navascués, Santa-Olalla y Vaquerizo, han puesto de manifiesto que se trata de un poblado ibérico en ladera, dispuesto en terrazas escalonadas que han sido directamente excavadas en la roca, aprovechando su superficie.

El poblado íbero del Cerro de La Cruz está declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los pocos poblados de Baja Época Ibérica (siglos II-III a. C.) excavados en Andalucía. Muestra el urbanismo de la época distinguiéndose las estancias según el uso que tuvieran: almacenes o talleres de artesanos presentando lugares de hábitat y de trabajo (molinos de harina, aljibes, almacenes de ánforas, pesas de telar, etc.).Las construcciones poseen un zócalo de piedra y un alzado de ladrillos de adobes o tapial, conservándose en algunos casos la impronta de la ventana, la puerta o los agujeros de los postes que sustentaban el segundo piso de estos edificios.

Descubrimiento

En el año 1867 Luis Maraver y Alfaro, llevó a cabo excavaciones arqueológicas en la necrópolis de los Collados, situada en las inmediaciones del Cerro de la Cruz, en Almedinilla, afloraron más de 250 tumbas de época ibérica,en las que se pudo documentar unos ricos ajuares formados, principalmente, por armas: falcatas, lanzas, puñales, puntas de flecha, etc. La denominación de algunas de las armas más características del mundo ibérico con el nombre de "tipo Almedinilla", como es el caso de las "falcatas", supone una acreditación real de la importancia que ya desde esos momentos se concedió a los vestigios encontrados en el poblado del Cerro de la Cruz.

Wikipedia