Situado sobre un cerro, presenta un recinto oval defendido por una muralla de cuatro a seis metros de altura.
En el extremo noroeste del recinto se aprecia una elevación del terreno coronada por los posibles restos de un parapeto. Hacia el este se ve un acceso al castro configurado como una rampa de tierra. No se aprecian restos de otras estructuras. El interior ha sido labrado y los alrededores están dedicados a prados que han eliminado cualquier resto de estructura.
Se encontraron molinos de mano, monedas romanas, cerámica y un martillo minero de piedra.
En el extremo noroeste del recinto se aprecia una elevación del terreno coronada por los posibles restos de un parapeto. Hacia el este se ve un acceso al castro configurado como una rampa de tierra. No se aprecian restos de otras estructuras. El interior ha sido labrado y los alrededores están dedicados a prados que han eliminado cualquier resto de estructura.
Se encontraron molinos de mano, monedas romanas, cerámica y un martillo minero de piedra.
(Patrimonio Galego)
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