En el extremo occidental de la Península del Morrazo, individualizado de su contorno y elevado sobre el Océano, el Monte del Facho acogió al largo de siglos distintas expresiones de la vida en la comarca, que lo son también de la Historia de Galicia.
En primer lugar, desde el siglo X A.C. incluso el siglo VII A.C., existió un poblado en la ladera este del que la penas tenemos información salvo la de su excepcional tamaño..
A partir del siglo VI A.C. surge el castro galaico, poblado fortificado que subsistirá incluso el siglo I a.C. De él aun podemos ver parte de las murallas, el foso, las piedras que conformaban sus viviendas y que hoy cubren las laderas del monte, las escombreras de basura en las márgenes del poblado o la topografía actual del monte que deriva tanto de la construcción misma del poblado cómo de la configuración natural
Posteriormente, un santuario levantado sobre la cumbre va a recoger las viejas creencias de quienes habían vivido en el castro para dotarlas, a lo largo de los siglos II al IV d.C., de un joven carácter, ahora marcado por el proceso de asimilación de la cultura latina en la región del imperio romano llamado Gallaecia. Finalmente en el siglo XVIII se construye el puesto de vigilancia costera con fines militares del cual pervive la garita.
Aparecieron 161 altares, en el que hace casi dos mil años debió de ser un bosque de aras levantadas sobre la cumbre del monte.
(Ayuntamiento de Cangas)
En primer lugar, desde el siglo X A.C. incluso el siglo VII A.C., existió un poblado en la ladera este del que la penas tenemos información salvo la de su excepcional tamaño..
A partir del siglo VI A.C. surge el castro galaico, poblado fortificado que subsistirá incluso el siglo I a.C. De él aun podemos ver parte de las murallas, el foso, las piedras que conformaban sus viviendas y que hoy cubren las laderas del monte, las escombreras de basura en las márgenes del poblado o la topografía actual del monte que deriva tanto de la construcción misma del poblado cómo de la configuración natural
Posteriormente, un santuario levantado sobre la cumbre va a recoger las viejas creencias de quienes habían vivido en el castro para dotarlas, a lo largo de los siglos II al IV d.C., de un joven carácter, ahora marcado por el proceso de asimilación de la cultura latina en la región del imperio romano llamado Gallaecia. Finalmente en el siglo XVIII se construye el puesto de vigilancia costera con fines militares del cual pervive la garita.
Aparecieron 161 altares, en el que hace casi dos mil años debió de ser un bosque de aras levantadas sobre la cumbre del monte.
(Ayuntamiento de Cangas)
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