jueves, 23 de mayo de 2024

Grabados rupestres del Barranco de Balos = Canarias

Uno de los rasgos más destacables del patrimonio arqueológico de la zona suroriental de la isla de Gran Canaria es la notable concentración de manifestaciones rupestres. Son diversas las estaciones de grabados conocidas allí, pero es sin duda el yacimiento de Los Letreros, en la confluencia del Barranco de Temisas con el de Balos, el más importante conjunto de grabados rupestres de Gran Canaria.

Sin duda, uno de los rasgos más destacables del patrimonio arqueológico de la zona suroriental de la isla de Gran Canaria es la notable concentración de manifestaciones rupestres. Son diversas las estaciones de grabados conocidas en la zona del final de Tirajana, Temisas y Agüimes, presentando todas ellas una serie de rasgos que, por la abundancia, localizador o motivos representados, las diferencian netamente de otras estaciones de la isla. Pero es sin duda el yacimiento de Los Letreros, en la confluencia del Barranco de Temisas con el de Balos, el más importante conjunto de grabados rupestres de Gran Canaria.

El soporte natural de estos misteriosos petroglifos es un macizo basáltico, de más de 600 metros de longitud, que destaca de forma notoria, constituyendo ya de por sí un elemento singular del paisaje, en medio del barranco de Balos, límite entre los municipios de Santa Lucía y Agüimes, muy cerca del eminente Roque Aguayro.

El yacimiento de Los Letreros reúne en el mismo conjunto prácticamente la totalidad de la tipología de grabados conocidos hasta el momento en Canarias (a excepción de los espiraliformes de la isla de La Palma). De este modo, pueden observarse en este lugar grabados antropomorfos, algunos de ellos sexuados. Las figuraciones humanas son representadas, en ocasiones, con cierto naturalismo (insinuación de los dedos de las manos), mientras que en otras la esquematización es la norma dominante. Entre las figuras calificadas como zoomorfas han de considerarse los identificados como lacértidos, que hasta hace pocos años se creían exclusivas de este lugar. La representación de estos animales suele hacerse mediante un trazo vertical al que cortan perpendicularmente otras dos o tres líneas.

Las inscripciones alfabéticas, asociadas al líbico-bereber norteafricano (alfabeto tifinagh), son relativamente frecuentes en este conjunto rupestre. Normalmente, las líneas de signos aparecen con una orientación vertical. Como sucede en el Continente, corresponde a una escritura silábica, que por el momento no ha podido ser descifrada. Aunque recientes proyectos avecinan nuevos descubrimientos sobre estos menesteres.

De igual modo, en Balos están presentes los grabados geométricos, que van desde líneas simples a motivos más complejos como ramiformes, meandriformes, óvalos, etc.

La técnica de ejecución más frecuente de los motivos descritos es el picado (continuo y discontinuo) que se realizaría con instrumentos de piedra. En ocasiones algunos de los surcos del grabado son abrasionados a fin de regularizar su recorrido. En menor proporción se utiliza la incisión y el raspado.

Es sumamente complicado ofrecer una interpretación de estos grabados, si bien se asimilan a prácticas mágico-religiosas orientadas a propiciar determinados factores naturales (fecundidad, etc.) que escapan a la explicación racional de los canarios pero que constituyen elementos vitales de su existencia. El progresivo conocimiento de este tipo de manifestaciones y de las formas de vida que los generaron contribuirá a que en un futuro puedan resolverse algunos de los interrogantes que hoy en día plantean. Lamentablemente, y como sucede en otros conjuntos rupestres, estos espacios han sufrido el ataque de inscripciones modernas, que a veces no dejan ver el grabado original, circunstancia del todo reprensible teniendo en cuenta la singularidad e importancia científica de estas extraordinarias manifestaciones de la cultura de los canarios. Concretamente este sufrió no hace mucho un verdadero y triste acto contra el Patrimonio Canario.

Recuerda que hablamos de un yacimiento arqueológico y que es obligación de todos protegerlo y cuidarlo. Por ello, si hasta allí te desplazas, no debes alterar nada de lo que veas, no recojas materiales arqueológicos y procura no dejar basura. Sigue las indicaciones de tu guía y respeta las rutas de acceso y visitas establecidas.

Bien me sabe



miércoles, 22 de mayo de 2024

Necrópolis de Son Real de Santa Margarita (Mallorca, Islas Baleares).

La Necrópolis de Son Real es un conjunto de construcciones funerarias situado en el municipio español de Santa Margarita(Mallorca, Islas Baleares). El nombre le proviene de la finca en cuyos terrenos se encuentra. Sus primeros vestigios son de aproximadamente el siglo vii a. C. Es probablemente el monumento más enigmático de toda la isla de Mallorca. Está situado al borde del mar y cuenta con numerosos monumentos (tumbas de Punta Fenicis, necrópolis del Illot des Porros (‘puerros’), un dolmen, varias cuevas artificiales al borde del mar y algunas zonas no excavadas dentro de la posesión de titularidad pública), algunos de ellos sin excavar y otros de ellos excavados sobre todo entre los años 1950-1965 aproximadamente. Popularmente se conoce el conjunto de enterramientos como «cementerio de los fenicios», aunque las tumbas, navetiformes y talayotiformes, corresponden más bien con construcciones autóctonas endémicas.

Los hallazgos en las tumbas, correspondieron a joyas (cuentas de vidrio o collares de pasta vítrea -típico de los cartagineses-) armas (espadas de hierro y bronce, puntas de flecha) ajuar (cerámica casera). Todavía queda por descubrirse el poblado del que procedían todos los restos esqueléticos y cenicientos encontrados. Los indicios parecen indicar que probablemente se encontrara en la misma ubicación donde se encuentra la actual posesión.

Cerca de la finca de Son Real, a la altura del km. 17,700 de la carretera de Ca'n Picafort a Artá, se encuentra visible, a la izquierda, en un altozano el protopoblado pretalayótico de Es Figueral de Son Real cuya datación aproximada es del 1000 a. C. al 80 a. C. En la excavación realizada por Rosselló en 1965 aparecieron restos de cerámica, huesos de animales y mariscos. Son construcciones de tipo navetiforme.

En ambos emplazamientos son comunes los restos de animales, lo que indicaría, quizás, pruebas de sacrificios rituales e los enterramientos.

Wikipedia 



martes, 21 de mayo de 2024

El Castro de Larón - Cangas del Narcea = Asturias

El Castro de Larón, en el concejo de Cangas del Narcea, se localiza sobre un discreto montículo en la vertiente meridional de la sierra del Rañadoiro.

El yacimiento fue excavado en 1978 por J.L. Maya y M.A. de Blas, trabajos durante los que se exhumaron varias construcciones de planta circular.

Los materiales, muy escasos, indicaban un ámbito cronológico amplio que sólo la terra sigillata permitió establecer como altoimperial.

Castros de Asturias



jueves, 9 de mayo de 2024

Cueva de Hornos de la Peña Cantabria

La cueva de Hornos de la Peña es un enclave arqueológico de Cantabria con niveles ocupacionales que van del Paleolítico Medio al Neolítico, durante más de 30 000 años. Es una de las cuevas incluidas dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del conjunto «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica».

Se encuentra junto al barrio de Tarriba (en el municipio de San Felices de Buelna) y en ella se conocen ocupaciones de neandertales y cromañones. Lo que la hace peculiar es que solo cuenta con grabados, sin ningún tipo de pintura. En el abrigo exterior se hallan las representaciones rupestres más antiguas que se conocen en la cornisa cantábrica, datadas de la época Auriñaciense. Entre ellas destaca un caballo profundamente grabado y, aunque ahora ya no existen, se sabe por fotografías de principios del siglo xx que había representaciones de bisontes, caballos, ciervos, etc.

En la zona interior, a partir de los 60 metros de profundidad, se encuentran representaciones de bóvidos, cérvidos, cabras e incluso un reno en diferentes salas, todas ellas grabadas con los dedos sobre la arcilla o con un buril en la roca. Bastantes de ellos serían característicos del Magdaleniense Superior. En la zona en la que termina la cueva se existen representaciones antropomórficas.

Wikipedia 



miércoles, 1 de mayo de 2024

La Tallada = Caspe - Zaragoza

Descripción

El poblado ibérico de la Tallada recibe su nombre de las numerosas entalladuras y zonas excavadas en los bloques rocosos de arenisca que se extienden a lo largo del cerro en el que se emplaza el yacimiento. El poblado fue parcialmente excavado entre 1927 y 1931 por L. Pérez Temprado y P. Bosch Gimpera quienes sacaron a la luz unas interesantes estructuras defensivas y numerosas habitaciones de planta rectangular alineadas sobre una elevada plataforma rocosa. Se conserva todavía en el sector central del poblado una gran balsa, pendiente de excavación, que está rodeada de otras viviendas alineadas en disposición ligeramente circular. En esta misma zona se conserva en el suelo rocoso la impronta de unas rodadas de carros que indican la existencia de un antiguo camino en ascenso por la vertiente Norte, hoy completamente erosionada. Del yacimiento de La Tallada es especialmente destacable su sistema defensivo con un gran foso excavado en la roca y una potente torre de planta rectangular en su sector Norte de la que aún se conserva el primer tramo de su escalera de acceso. El Sur del poblado estaba protegido por un sistema más complejo de doble antemural, foso y muralla curva con base construida en talud. Este sistema defensivo tiene una clara correspondencia con el yacimiento de Els Castellans de Cretas-Calaceite (Teruel) siguiendo los principios de fortificación escalonada y estableciendo un dispositivo reforzado en el extremo más vulnerable del recinto fortificado que protegía el poblado.

Cronología

La primera ocupación de La Tallada data del siglo IV a.C., en la fase del ibérico pleno. El poblado debió perdurar hasta el siglo I a.C., en época íbero-romana, cuando fue destruido y abandonado.

Iberos en Aragón