jueves, 7 de noviembre de 2024

Cueva Millán (Hortigüela, Burgos)

 El equipo de investigación liderado por Policarpo Sánchez Yustos, profesor del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, ha publicado un trabajo en la revista Scientific Reports, del prestigioso grupo Nature, en el que presenta una nueva tradición cultural, denominada Arlanziense, que marca el inicio del paleolítico superior en la Península Ibérica.

La transición del paleolítico medio al superior, fechada entre hace 50.000 y 40.000 años, es un período clave en la evolución biológica y cultural del ser humano. Los neandertales, que habían habitado el continente europeo durante cientos de miles de años, fueron progresivamente reemplazados y asimilados por Homo sapiens de origen africano. Este período marca el surgimiento de las primeras culturas del paleolítico superior, con tecnologías más complejas, mientras que las culturas del paleolítico medio, asociadas a los neandertales, desaparecen.

En la Península Ibérica, hasta la irrupción del Arlanziense, el inicio del paleolítico superior se situaba entre hace 43.000 y 40.000 años, según un pequeño grupo de yacimientos ubicados en el norte peninsular que contienen restos materiales de las culturas Auriñaciense y Châtelperroniense. Por otro lado, el final del paleolítico medio está marcado por las últimas evidencias de la cultura Musteriense, las cuales siguen un patrón de desaparición de norte a sur comprendido entre hace 45.000 y 37.000 años.

De este modo, se consideraba que los territorios ibéricos al sur de la Cordillera Cantábrica y la cuenca sedimentaria del río Ebro actuaron como refugio para los últimos neandertales, mientras que estas áreas permanecieron inexploradas por los primeros grupos auriñacienses y châtelperronienses, salvo por algunas incursiones esporádicas. En suma, si la Península Ibérica fue un lugar de encuentro e interacción entre neandertales y Homo sapiens, es una cuestión que todavía carece de una respuesta definitiva.

Próximo al pintoresco municipio de Hortigüela se encuentra el yacimiento de Cueva Millán, un modesto abrigo rocoso localizado en un pequeño valle lateral del majestuoso Cañón del Arlanza -uno de los lugares más icónicos del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla-. En este privilegiado enclave se ha encontrado la evidencia más antigua del paleolítico superior en la Península Ibérica, datada entre hace 45.000 y 43.000 años. Presenta una combinación única de técnicas y útiles, razón por la que los investigadores han decidido definir una nueva cultura a la que han denominado “Arlanziense”, en clara referencia al valle del Arlanza. Uno de sus rasgos más destacados es la producción estandarizada de pequeños proyectiles de piedra destinados a la caza.

El Arlanziense presenta sugerentes paralelos cronológicos y tecnológicos con las primeras culturas asociadas a la llegada del Homo sapiens a Europa, las cuales marcan el origen del paleolítico superior en las regiones donde aparecen. Sin embargo, nunca antes se habían encontrado en la Península Ibérica.

En consecuencia, los resultados de las investigaciones realizadas en la Cueva Millán desde 2017 han redefinido el origen del paleolítico superior en la Península Ibérica. Así, el Arlanziense sustituye al Auriñaciense y al Châtelperroniense como los primeros testimonios de este período, y el interior peninsular pasa a ser la región con la evidencia más antigua del paleolítico superior, en lugar de la franja norte peninsular.

Tras el descubrimiento del Arlanziense, los investigadores están centrados en responder a las siguientes preguntas: ¿Quiénes fueron los autores del Arlanziense? ¿Fueron los últimos neandertales o los primeros Homo sapiens? ¿Cuál es el origen de esta cultura? ¿Es el resultado de un fenómeno migratorio, de la interacción entre grupos o de una evolución local independiente? Lo que es seguro es que los grupos arlanzienses coexistieron con neandertales cercanos que mantenían tradiciones del paleolítico medio.

El trabajo presentado por el equipo liderado por el Policarpo Sánchez Yustos representa un avance significativo en la comprensión de uno de los capítulos más importantes de la evolución biológica y cultural del ser humano. Al mismo tiempo, sitúa al valle del Arlanza como un territorio clave para entender el reemplazo biológico y cultural que caracteriza la transición del paleolítico medio al superior.

Las entidades que han hecho posible esta investigación a través de su financiación son la Diputación de Burgos, el Ayuntamiento de Hortigüela y la Junta de Castilla y León, así como el Consejo Europeo de Investigación, mediante los proyectos MULTIPALEOIBERIA y SUBSILIENCE, y el Consejo Australiano de Investigación.

El trabajo está firmado por 17 investigadores adscritos a 14 instituciones, 10 nacionales (Universidad de Valladolid, Universidad de Alcalá, Universidad de Cantabria, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidad de Burgos, Universidad de Zaragoza, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Instituto de Evolución en África, Centro Nacional de Investigación Sobre la Evolución Humana, y el IES Martín Vázquez de Arce, Sigüenza) y 4 extranjeras (University of Adelaide, Australia; University of Koblenz, Alemania; University of Manchester, Inglaterra; Université de Montpellier, Fancia).

Comunicación UVA





sábado, 2 de noviembre de 2024

El Castro de Guisema = Tortuera (Guadalajara)

Durante el siglo VI a.C., aparecen los castros: poblado fortificados, sin calles, salpicado de construcciones de planta circular. Se situaban en lugares protegidos naturalmente y cerca de terrenos cultivables.

El castro de Guisema estaba protegido por un foso, murallas que bordeaban el recinto y un torreón que vigilaba las vías de entrada.

En tiempos de conflictos, los que vivían en campo abierto acudían a Guisema para garantizar su seguridad. Se han encontrado restos de cerámica de la Edad del Hierro. de Guisema

Durante el siglo VI a.C., aparecen los castros: poblados fortificados, sin calles, salpicado de

construcciones de planta circular. Se situaban en lugares protegidos naturalmente y cerca de terrenos cultivables.




viernes, 1 de noviembre de 2024

Zona Arqueológica de la Devesa = Gerona


Zona Arqueológica con restos de diferentes períodos

Muy cerca de la carretera C-66 que atraviesa Besalú se encuentran los restos de diversas excavaciones arqueológicas donde se encontraron restos de edificios y calles de períodos comprendidos entre el siglo II A.C. y el siglo XV D.C.

Una parte de estas construcciones se perdieron y se destruyeron en la construcción en el Siglo XIX de la que hoy es la carretera C-66.

El encuentro de restos de épocas tan dispares evidencia que Besalú fue ocupado ininterrumpidamente durante muchos cientos de años.

Se conservan los cimientos de muchos edificios tanto romanos como medievales, además de restos de silos que eran huecos excavados en el suelo que se utilizaban para el almacenamiento de cereales y alimentos.

También encontramos los cimientos de lo que era la Torre Lardera, del siglo XII y que estaba integrada en la muralla fortificada que rodeaba la villa.

De esta torre sale el camino de Figueras que lleva hasta el barrio de la Capellada, un barrio medieval del siglo XII donde aun se conservan los cimientos y que llegaba hasta la iglesia de Sant Martí de Capellada, hoy en día al otro lado de la carretera. Sin embargo aun se conservan muchas estructuras y cimientos de edificios de lo que fue en su momento este barrio.

Me pareció un lugar muy interesante desde el punto de vista arqueológico donde se puede ver muy bien como era la estructura de las casas medievales y romanas.
Mi Nube



viernes, 11 de octubre de 2024

El Taratrato = Alcañiz (Teruel)

 

Descripción

Se trata de un interesante poblado del ibérico pleno que fue excavado en su práctica totalidad entre los años 1924 y 1925 por Pierre Paris y Mosén Vicente Bardavíu. El Taratrato constituye un magnífico ejemplo de poblado de calle central con unas 40 viviendas dispuestas en dos alineaciones paralelas con sus puertas de acceso orientadas hacia el espacio alargado o calle creada entre ellas. Las traseras de estas alineaciones de casas conformaban un muro continuo a modo de muralla. En el acceso principal al poblado se construyó una gran torre defensiva de planta cuadrangular. Las excavaciones realizadas en este yacimiento pusieron al descubierto la intensa actividad agrícola de sus habitantes especialmente relacionada con el cultivo de cereales. Fueron muy abundantes los hallazgos de molinos de mano (circulares y de vaivén) presentes en casi todas las casas destacando especialmente el descubrimiento de una habitación con cuatro grandes molinos que fue considerado por sus excavadores como un posible “molino y panadería” si bien no se detectó la presencia de ningún horno. Posiblemente los excedentes de esta abundante producción de cereales fueron intercambiados por otros productos manufacturados de lujo algunos de los cuales, como varias cerámicas griegas realizadas en la primera mitad del siglo IV a.C., han aparecido en el yacimiento.

Cronología

El poblado de El Taratrato, que fue destruido violentamente por un incendio, fue ocupado entre los siglos V y IV a.C.

Localización

El poblado ibérico de El Taratrato se sitúa sobre un pequeño cerro de cima amesetada próximo a la margen izquierda del río Regallo, a unos 15 km al Oeste de Alcañiz. Puede accederse al yacimiento tomando un camino en buen estado y señalizado, de poco más de 1 kilómetro de longitud, que parte de la carretera N-232 a la altura del km 148,600 en su margen izquierdo. Junto al yacimiento se ha habilitado una pequeña zona de aparcamiento de vehículos



jueves, 10 de octubre de 2024

LAS HOYAS = Cuenca

El yacimiento de Las Hoyas se sitúa en la Serranía de Cuenca, en el término municipal de La Cierva, a 20 kms. de la ciudad de Cuenca. Se trata de una de las zonas más importantes para el estudio del Cretácico Inferior, debido al grado de conservación excepcional de los fósiles encontrados en este yacimiento. Constituye, por tanto, un ejemplo único de depósito de la era Mesozoica (correspondiente al periodo Barremiense, entre 125 y 110 millones de años) por sus condiciones geológicas y paleontológicas. Los fósiles encontrados en el yacimiento se han convertido en piezas de gran relevancia a partir de las cuales podemos rescatar información sobre el origen de animales y plantas en su ecosistema original. Es por ello que este registro se compara con otros yacimientos importantes a nivel mundial, como son los de Yixian en China, de edad equivalente, o el de Messel en Alemania, de edad más moderna.

Para valorar la importancia del registro fósil del yacimiento de Las Hoyas, hay que tener en cuenta que es a comienzos del Cretácico Inferior cuando se produce una revolución en la historia de la vida. Es en el periodo entre 150 y 125 millones de años cuando aparecen por vez primera y se diversifican las plantas y animales que constituyen los grupos dominantes de la actualidad. Las Hoyas es un laboratorio natural, donde podemos comprobar cuándo y cómo se produjeron estos acontecimientos que revolucionaron la biodiversidad del Planeta. Es por ello que Las Hoyas fue declarado como Bien de Interés Cultural en 2016 y los fósiles encontrados en este yacimiento están expuestos en el Museo Paleontológico de Castilla - La Mancha (MUPA), en Cuenca.

Más de 30 años de estudios han permitido la reconstrucción de lo que entonces fue el paisaje de la Serranía de Cuenca, y concretamente de Las Hoyas: un humedal de clima subtropical, compuesto por un entramado de lagos y charcas de agua carbonatada (muy similares a las encontradas en el actual Parque Natural de las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real). El clima del Barremiense se caracterizó por una alternancia de una estación lluviosa y otra seca, propias de esta latitud subtropical.  Todo ello influyó en la gran diversidad de seres vivos que debieron habitar el lugar: una confluencia entre organismos pertenecientes a hábitats terrestres y acuáticos, diferentes según la disponibilidad de agua. La comunidad de especies estaba formada por la combinación de grupos basales (cuyos parientes se remontaban a periodos previos del Jurásico) que acabaron extinguiéndose y otros grupos modernos (antecesores de organismos actuales). 

Lara de la Cita García. Comunicadora científica y Ayudante de Investigación del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid.




sábado, 5 de octubre de 2024

DOLMEN DE EL CASAL DEL GATO, ALMEIDA DE SAYAGO, ZAMORA

Emplazado a orillas del Regato del Hervidero, el Dolmen de El Casal del Gato se halla muy próximo a una fuente de aguas termales sulfurosas. En los alrededores abundan los afloramientos graníticos con paredes grabadas con diversos motivos, sobre todo con pequeño hoyos circulares, llamado cazoletas, posiblemente en el tiempo de la construcción y uso del dolmen. De entre esos afloramientos decorados destaca el covacho o abrigo ubicado cerca del dolmen. La suma de todos estos elementos confiere un acusado simbolismo a este lugar.

Estamos ante un dolmen o megalito de unos 5000 años de antigüedad. Se erigió a finales del Neolítico para el enterramiento de los miembros de una comunidad. Seguramente fue usado también como cementerio en la fase siguiente, el Calcolítico o Edad del Cobre y, en algún momento posterior, a lo largo del II milenio a. C., en la Edad del Bronce, acogió algún enterramiento


individual en forma de caja delimitada por pequeñas lajas, del tipo que conocemos como cista. Lamentablemente, el terreno ácido, tal vez junto a expolios posteriores, han impedido la conservación de restos óseos, por lo que no es posible conocer el número o las características de los individuos que pudieron enterrarse en el monumento.

Constaba de una cámara funeraria de planta circular de unos 5,80 metros de diámetro de grandes lajas graníticas hincadas, un túmulo de tierra y piedras que la cubría por completo y un corredor de acceso, orientado al sureste, al solsticio de invierno, y de 6 m de longitud. El monumento, de unos 24 m de diámetro, era visible a cierta distancia y pudo funcionar como marcador territorial de la comunidad que lo levantó, cuyo poblado no se ha localizado.

Cuando fue dado a conocer por César Morán en la década de 1930 tan solo se conservaba el pasillo, que era utilizado como refugio por pastores y cazadores, habiendo desaparecido prácticamente todos los vestigios del túmulo y de la cámara. No obstante sus excavaciones permitieron recuperar un buen número de hallazgos, entre ellos fragmentos cerámicos elaborados a mano, piezas de sílex y de cuarzo, cuentas de collar de piedra variscita de color verde o una hoja de puñal de cobre.

En 2014, la Ana Viñé consolidó el corredor, poniendo en pie los bloques caídos y rebajando la tierra acumulada en  su interior. Las últimas excavaciones, llevadas a cabo por Javier San Vicente  y  Antonio Trigo entre 2018 y 2019 en el marco del proyecto “Patrimonio en Común” (0145_PATCOM_2_E) del Programa INTERREG V-A de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (POCTEP 2014-2020), han permitido definir el espacio de la cámara, las probables dimensiones del túmulo e identificar gran número de los bloques que sirvieron de contrafuertes a las piedras enhiestas, desaparecidas, que delimitaban la cámara. También localizaron restos de la cista de enterramiento individual de la Edad del Bronce.

Dentro de ese proyecto PATCOM también se ha procedido a la acondicionar el yacimiento insinuando sobre el terreno la estructura perdida del monumento y renovando la cartelería explicativa tanto del megalito como del cercano abrigo con insculturas que forma parte del mismo complejo simbólico.

Junta de Castilla y León


martes, 1 de octubre de 2024

Cueva de Achbinico = Tenerife (Islas Cañarías)

Conocida también como Ermita de San Blas, fue el primer templo de la Virgen en Candelaria y, por tanto, punto de encuentro entre la cultura europea y la aborigen. Situada a pocos metros de la Plaza de la Patrona de Canarias, la ermita se construyó respetando la cueva y habilitándola como lugar de culto cristiano. Desde el año 2000 la ermita cuenta con una reproducción del primitivo icono de la Candelaria elaborada en bronce y fiel a las descripciones del mismo. Muy cerca se encuentra la Cueva de los Camellos, que servía de cuadra a los camellos que antiguamente servían para transportar mercancías hasta Candelaria

Web Tenerife